La masa es fácil de elaborar, y la mezcla de mantequilla y manteca de cerdo, le da un toque ligeramente hojaldrado. Te cuento cómo hacerla:
INGREDIENTES:
PARA LA MASA:
350 g. de Harina de repostería
1 pizca de Sal
85 g. de Mantequilla
85 g. de Manteca de cerdo
6 cucharadas de agua fría
1 Huevo batido (para pintar la masa)
PARA EL RELLENO:
750 g. de manzanas peladas y descorazonadas
125 g. de Azúcar
1/2 c/c de canela en polvo
1/4 c/c de jengibre molido
1 pizca de nuez moscada
ELABORACIÓN:
Para preparar la masa, tamizar la harina con la pizca de sal en un bol. Añadir la mantequilla fría, cortada en daditos y la manteca, hasta que quede con una textura como el pan rallado. Agrtegar el agua fría y trabajar unos segundos, hasta que la masa quede compacta. Envolver en film y dejar enfriar en la nevera 1/2 hora.
Para el relleno, cortar las manzanas en gajos y ponerlas en un bol con el azúcar, la canela en polvo, el jengibre y una pizca de nuez moscada. Dejar que las manzanas suelten su jugo.
Precalentar el horno a 220 º C. Cubrir un molde redondo de 22-23 cm. de diámetro con papel de hornear. Espolvorear la encimera con un poco de harina, extender 2/3 de la masa con un rodillo, hasta que quede fina y cubra el molde , sobresaliendo un poco por los bordes.
Rellenar la base de la tarta con las manzanas y el jugo que han soltado.
Extender el resto de la masa, cubrir con ella la tarta . Pincelar los bordes con un poco de agua para que se peguen bien , e ir cerrando el borde para sellarla. A mí me gusta que los bordes queden irregulares, para darle un toque más casero. Con los recortes que sobren, hacer unas hojas para la decoración.
Pincelar la superficie con el huevo batido, pegar las hojas para decorar y hacer unos cortes en el centro, para que no se infle demasiado.
Hornear a 200 º C los primeros 20 minutos y después bajar a 180º C otros 30 minutos, hasta que quede dorada. Espolvorear con azúcar al sacarla del horno.
Se puede servir templada o fría , de cualquiera de las 2 formas, ¡está deliciosa!