Lo más complicado es sin dudas conseguir el maracuyá. Pero para quienes no tienen la suerte de vivir en una ciudad donde lo vendan, hay una solución ¡Cambiar de sabor! Basta con remplazar los 125 ml de jugo de maracuyá y los 125 ml de agua de la receta por 250 ml de pulpa de ananá o de frutilla.
Así que no hay escusas para no intentar realizar este manjar. Sobre todo porque se van a sorprender con lo exquisito que es el bizcocho de coco que lleva como base. Ya de pensarlo me dio ganas de hacer otra tarta….Creo que me meto en la cocina ¿Vienen conmigo? ;)
Ingredientes:
Para el bizcocho:
150 grs. de coco rallado
5 claras
135 grs. de azúcar
100 ml de crema de leche light
Ralladura de 1 limón
40 grs. de harina 0000 o integral
Para la crema de maracuyá:
5 grs. de gelatina sin sabro light
150 ml de agua
25 grs. de almidón de maíz
60 grs. de azúcar
3 yemas
125 ml de jugo de maracuyá
230 ml de crema de leche light
Preparación:
Los pasos del bizcocho:
1- Tostar el coco en una sartén hasta dorar y reservar.
2- Batir las claras agregando el azúcar de a poco hasta obtener runa espuma firme pero elástica. Reservar.
3- Mezclar el coco con la crema y la ralladura.
4- Agregar a esa mezcla un poco de las claras batidas y mezclar con movimientos suaves y envolventes. Luego incorporar el resto de las claras y la harina en dos partes (siempre con cuidado para que no se baje la preparación).
5- Disponer en un molde redondo de 22 cmts de diámetro enmantecado y forrado con papel manteca enmantecado.
6- Hornear a 180° hasta que se sienta firme al tacto. Dejar enfriar.
Ahora hacemos la crema:
7- Hidratar la gelatina en 25 ml de agua fria mientras se revuelve con un tenedor para que nos e formen grumos. Reservar.
8- En un bol tamizar el almidón, agregar la mitad del azúcar y las yemas. Integrar bien. Reservar.
9- En una olla pequeña colocar el jugo de maracuyá, 125 ml de agua y el azúcar restante. Calentar hasta hervir. Cuando rompa el hervor, agregar la mitad sobre la mezcla de almidón revolviendo con un tenedor o batidor de alambre.
10- Llevar la otra mitad del jugo de maracuyá de nuevo al fuego y cuando recupere el hervor volcar la mezcla de almidón sobre el jugo hirviendo. Revolver con un batidor de alambre hasta espesar y hervir. Seguir la cocción por un minuto más para que el almidón se hidrate.
11- Retirar del fuego y agregar la gelatina hidratada revolviendo hasta que esta se funda y se integre.
12- Tapar con papel film en contacto y dejar enfriar hasta que alcance temperatura ambiente.
13- Mientras batir la crema hasta obtener picos firmes.
14- Con un tenedor o batidor de alambre desarmar la crema de maracuyá fría e incorporar la crema en tres veces con movimientos suaves y envolventes sin mezclar de más para que no pierda cuerpo.
15- Volcar sobre el bizcocho y enfriar hasta que esté firme.