Hoy toca compartir con vosotros una tarta perfecta para terminar una de las comidas o cenas tan abundantes que comemos en estas fechas navideñas.
Por que son muchísimas casas en las que se sirve el típico sorbete de limón y cava al finalizar y que tan rico está, todo sea dicho. Pues buscando una similitud con ese sorbete me dio por crear esta tarta.
Al igual que dicho sorbete, el sabor que predomina es el ácido del limón, pero gracias a la gelatina de cava, también tendremos ese puntito tan bueno que le aporta. La combinación de limón y cava es simplemente perfecta.
Para mi es una de las mejores opciones cuando terminamos una comida, pues al no ser nada empalagosa y como os digo, ese toquecito ácido, hace que sea muy apetecible y agradable en boca.
Espero que os guste este invento y lo llevéis a la practica estas fiestas. Quedareis como unos señores y sorprenderéis seguro al resto de comensales.
Tarta de mousse de limón al cava
INGREDIENTES:
Para la base
200gr. de galletas rellenas de crema de limón
100gr. de mantequilla
Unas gotitas de aroma de limón Para la mousse
250gr. de leche
1 sobre de gelatina Royal de limón
200gr. de zumo de limón
370gr. de leche condensada
400gr. de nata (crema de leche) para montar
La ralladura de 1 limón (opcional) Para la cobertura
320ml. de cava
100ml. de agua
100gr. de azúcar
6 hojas de gelatina
Uvas peladas y sin pepitas
Frutos rojos para decorar (Moras, frambuesas y arándanos)
ELABORACION
TRADICIONAL:
Base
Trituramos las galletas con un robot de cocina, la batidora o metiéndolas en una bolsa y ayudándonos de un rodillo de cocina. Reservamos.
Ponemos la mantequilla troceada en un bol y metemos en el microondas 1 minuto, removemos y si está fundida ya nos valdría, sino pondríamos en tramos de 15 segundos hasta que estuviera perfectamente fundida.
Le agregamos las gotitas de aroma de limón y removemos bien.
Mezclamos la mantequilla fundida con las galletas molidas hasta que tengamos una mezcla homogénea.
Extender la mezcla sobre la base de un molde desmontable y compactar con una cuchara. Después se mete al congelador para que endurezca bien mientras preparamos el resto.
Mousse
Ponemos la leche junto a la ralladura de limón (si hemos decidido usarla) en un cazo al fuego hasta que comience a hervir.
Momento en el que lo apartaremos del fuego y le agregaremos la gelatina de limón. Removeremos hasta su completa disolución.
Hora de agregarle el zumo de limón y la leche condensada.
Lo mezclamos nuevamente hasta que esté perfectamente integrado.
Vertemos la mezcla en un bol para que se enfríe.
Mientras se enfría, montaremos la nata (crema de leche) que debe estar bien fría. No hace falta que quede excesivamente dura.
Cuando veamos que la mezcla de limón esta fría, se la agregaremos a nuestra nata montada (crema de leche), utilizando movimientos envolventes para que no se nos baje.
Una vez tengamos todo integrado en una crema la verteremos sobre la base de galletas que teníamos reservada. Lo extendemos bien en el molde y metemos en el frigorífico durante 4 o 5 horas mínimo.
Cobertura
Pondremos en un bol con agua muy fría las hojas de gelatina, un mínimo de 5 minutos para que se hidraten.
Ponemos en un cazo al fuego el agua junto al azúcar hasta que comience a hervir.
En ese momento apartaremos del fuego y le incorporaremos las hojas de gelatina hidratadas y muy bien escurridas. Removeremos hasta que se disuelvan completamente.
A continuación le añadiremos el cava y removeremos para que se mezcle todo bien y se bajen las burbujas. Si queremos rebajarle alcohol a la tarta, cuando pongamos el agua y el azúcar a hervir podemos poner el cava junto a ellos para que evapore el alcohol.
Cuando esté bien mezclado todo dejaremos que enfríe.
Mientras enfría pondremos nuestras uvas peladas sobre la mousse decorando de la manera que más nos guste.
Una vez frio verteremos sobre la mousse utilizando una cuchara del revés para que se rompa el chorro y evitar que se nos haga un agujero en nuestra tarta. Hay que tener cuidado de que no se muevan las uvas que teníamos sobre la mousse.
Reservaremos en el frigorífico unas cuantas horas para que se cuaje completamente, aunque os aconsejo dejarlo mejor de un día para el otro. Estará mucho más asentada toda la tarta.
Desmoldar y decorar al gusto de cada uno. Yo la decore con un centro de frutos rojos que le va muy bien.
THERMOMIX:
Base
Ponemos las galletas en el vaso de la Thermomix y las trituramos durante 8 segundos, a velocidad 7.
Añadimos la mantequilla y el aroma de limón y programamos 2 minutos, temperatura 50º y velocidad 2.
Vertemos en un molde desmoldable y lo extendemos con una cuchara, presionando para que quede compacta. Reservamos en el congelador.
Mousse
Ponemos la leche en el vaso junto a la ralladura de limón y programamos 5 minutos, 90 grados y velocidad 1.
Le agregamos la gelatina de limón alrededor de las cuchillas y programaos 30 segundos, a velocidad 3.
Le agregamos la leche condensada y el zumo de limón colado y programamos 1 minuto en velocidad 3. Vertemos la mezcla en un bol para que se enfríe.
Con el vaso limpio, ponemos la mariposa y montamos sin tiempo a velocidad 3 ½. La reservamos en un bol y la metemos en el frigorífico.
Cuando veamos que la mezcla de limón esta fría, se la agregaremos a nuestra nata montada (crema de leche), utilizando movimientos envolventes para que no se nos baje.
Una vez tengamos todo integrado en una crema la verteremos sobre la base de galletas que teníamos reservada. Lo extendemos bien en el molde y metemos en el frigorífico durante 4 o 5 horas mínimo.
Cobertura
Pondremos en un bol con agua muy fría las hojas de gelatina, un mínimo de 5 minutos para que se hidraten.
Ponemos en el vaso agua y azúcar y programamos 3 minutos, 100º con velocidad 1.
Agregamos las hojas de gelatina bien escurridas y mezclamos 30 segundos en velocidad 3.
Le añadimos el cava y programamos 30 segundos con velocidad 3.
Cuando esté bien mezclado todo dejaremos que enfríe. Si queremos rebajarle el alcohol a la tarta, en el paso anterior le agregaremos el cava junto al agua y el azúcar para que evapore el alcohol.
Mientras enfría pondremos nuestras uvas peladas sobre la mousse decorando de la manera que más nos guste.
Una vez frio verteremos sobre la mousse utilizando una cuchara del revés para que se rompa el chorro y evitar que se nos haga un agujero en nuestra tarta.
Hay que tener cuidado de que no se muevan las uvas que teníamos sobre la mousse.
Reservaremos en el frigorífico unas cuantas horas para que se cuaje completamente, aunque os aconsejo dejarlo mejor de un día para el otro. Estará mucho más asentada toda la tarta.
Desmoldar y decorar al gusto de cada uno. Yo la decore con un centro de frutos rojos que le va muy bien.