Muchos días acabo comiendo delante del ordenador con el fin de adelantar el trabajo atrasado, aunque al final siempre acabe metida en youtube o otros blogs para evadirme un poco y no pensar en todo el trabajo que me queda por la tarde.
Algunas veces suelo investigar en Google Analytics de qué manera llegáis aquí a mi blog, y la verdad es que muchas búsquedas me llaman mucho la atención y estoy segura que a vosotros también:
Mermelada de cupcakes. No es que no piense que una mermelada de cupcakes no estaría buena, pero vamos que me la imagino y veo un mazacote impresionante. Será cuestión de probar :P
Roscón de reyes con brillantes. Si, a los roscones se les pone una haba y un rey de cerámica, pero ¿brillantes? No creo que sean demasiado fáciles de digerir ¿no creéis?
Con dinero y sin dinero yo hago siempre lo que queiro y yo hago siempre lo que quiero. Sí, está más que claro que sin dinero no podemos hacer practicamente de nada, pero que alguien me explique porque esa frase le dirige a mi blog :P
Cupcakes que le gusten a mi novio. Al mio, por ejemplo, le gustan de chocolate y frambuesa, pero chica, al tuyo igual le van más los de vainilla, es una duda que no te puedo resolver :P
¿El merengue se come? Pues si, pero vamos, que puedes hacer como en las lentejas, te las comes o las dejas :P
Imaginaros mi cara cuando veo yo estas cosas, me entra la risa y todos los que estén en casa en ese momento me miran raro. Pero lo más grave es que le contesto al ordenador y todo.
Y ahora es cuando os estáis preguntando que qué tiene que ver todo esto con la receta que os traigo hoy. Os lo voy a contar.
Resulta que para Nochebuena preparé esta tarta y subí la foto en Instagram y en menos de 5 minutos todo el mundo quería inmediatamente la receta, que era cuestión de vida o muerte (igual no era para tanto, pero vamos).
Mi lado egoísta decía: No les des la receta, hazles sufrir un poco, la preparas para el cumpleaños del blog y matas dos pájaros de un tiro.
Mi lado bueno decía: Prepara la tarta, si sabes que está hecha en un periquete y además está tan buena que les va a gustar a todos.
Y finalmente ganó el lado bueno. No puedo dejar de compartir con vosotros estas recetas que son las que más gustan en casa.
Por lo menos en la mía es ver crema pastelera y merengue y se les salen los ojos de las órbitas.
Y además, volviendo al tema de las busquedas, lo que más se busca en mi blog es tarta de naranja y merengue ¡¡y eso que no la tenía ni publicada!!
¡¡Pero ya está el tema resuelto!!
Ahora seguro que voy yo toda emocionada enseñando la receta y no le gusta a nadie, que también puede pasar :P
Os dejo ya con la receta, y ya me contaréis que tal, porque esta tenéis que prepararla en casa si o si.
Y si la preparáis, enviadme un trozo a casa por favor :)
Tarta de naranja, crema y merengue sin gluten (Receta de Marina Corma)
Para 10-12 raciones
Para el bizcocho
200 ml de aceite suave
200 gramos de azúcar moreno
4 huevos M
200 gramos de harina sin gluten (he utilizado Mix Dolci de Schär)
2 cucharaditas de levadura en polvo sin gluten (he utilizado la de Mercadona)
La ralladura de una naranja
50 ml de zumo de naranja
Para la crema de naranja
4 yemas de huevo M
125 gramos de azúcar
300 ml de leche entera
100 ml de zumo de naranja
La ralladura de una naranja
2 palos de canela
60 gramos de Maicena
Para el merengue
3 claras de huevo M
200 gramos de azúcar blanco
Precalentamos el horno a 180º con calor arriba y abajo.
Engrasamos tres moldes de 15cm para layer cake y reservamos.
Tamizamos la harina y la levadura y reservamos para más tarde. Rallamos y exprimimos la naranja.
Mezclamos el aceite con el azúcar hasta que se integre, Añadimos los huevos, uno a uno, y no añadimos el siguiente hasta que el anterior esté totalmente integrado. Agregamos la harina y mezclamos a velocidad baja. Añadimos el zumo de naranja y la ralladura y mezclamos bien.
Dividimos la masa en los moldes y horneamos durante 25 minutos o hasta que pinchemos con un palillo en el centro y salga limpio. Retiramos los moldes del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla. Cuando hayan enfriado los desmoldamos y dejamos enfriar completamente. Una vez fríos, los envolvemos en film transparente y reservamos en el frigorífico hasta el día siguiente.
Al día siguiente, igualamos los bizcochos si ha sido necesario y reservamos.
Para preparar la crema pondremos la leche, el zumo de naranja, la ralladura de naranja y los palos de canela en un cazo y lo llevaremos a ebullición. Mientras tanto mezclaremos en un bol las yemas, la maicena y el azúcar y mezclaremos bien hasta que tengamos una crema homogénea. Cuando la leche haya llegado a ebullición, retiramos del fuego y le quitamos los palos de canela. Echamos un poco de leche en el bol donde teníamos la mezcla de las yemas sin dejar de mover para que no nos cuajen, y cuando tengamos una mezcla homogénea lo echamos todo al cazo. Ponemos a fuego bajo y vamos moviendo con cuidado hasta que la mezcla nos espese. Ponemos la mezcla en un bol tapado con film transparente y dejamos que se enfríe por completo a temperatura ambiente.
Para preparar el merengue pondremos las claras con el azúcar al baño maría hasta que se disuelva por completo. Pasamos la mezcla al bol de la batidora y batimos hasta que el merengue haga picos duros.
Para el montaje de la tarta pondremos un bizcocho, la mitad de la crema e igualaremos, a continuación el siguiente bizcocho y la crema restante y para finalizar pondremos el último bizcocho. Decoraremos con el merengue como más nos guste y con un soplete o el grill del horno le daremos el toque tostadito.
Notas:
Podéis cambiar la harina sin gluten por harina de trigo normal.
Para esta tarta no es necesario poner almíbar porque con la crema queda bastante jugosa.
Para la decoración de la tarta solo he utilizado una espátula pequeña.
Si no queréis que la crema tenga trocitos de la ralladura de naranja podéis poner la piel entera en la leche para cocer y retirarla junto con los palos de canela.
Conservaremos esta tarta en frío.
Ahora me voy a dar otra vuelta por las estadísticas del blog y reirme un ratito más que o si no la tarde de trabajo se me hace muy pesada.
Nos vemos muy pronto
Un millón de besos, se os quiere ?