Ingredientes (molde desmontable de 26 cm de diámetro):
Para la base:
1 paquete de galletas Oreo de 200 g
50 g mantequilla pomada
Para la crema:
350 g de queso crema (tipo philadelphia)
500 ml de nata (crema de leche) para montar o crema de leche ( con un 35% materia grasa)
150 g de azúcar (al gusto)
2 sobres de cuajada Royal de 12g. En total 24g
300 ml de leche
100 g paquete de galletas Oreo (para espolvorear la superficie de la tarta)
Preparación:
Separaremos las galletas de la crema. Trituramos todas las galletas (dejamos en un bol aparte la crema que hemos separado anteriormente) y reservaremos las que corresponden para decorar la superficie de la tarta (100 g).
Mezclaremos las galletas con mantequilla atemperada (sino esta cremosa, la podemos meter 10 segundos al microondas) para formar la base de la tarta. Rellenaremos la base del molde con la mezcla de la galleta y mantequilla, presionaremos con la yema de los dedos repartiéndola por toda la base. Dejaremos enfriar en el frigorífico mientras preparamos los siguientes pasos.
En un cazo a fuego medio ponemos a calentar la leche, la nata (crema de leche), el queso, la crema de las galletas oreo, el azúcar y la cuajada previamente diluida en un poquito de leche templada. Removemos la mezcla de manera constante con unas varillas a fuego medio, en el momento que la mezcla rompe a hervir deberemos apartar del fuego para que no se nos queme la leche.
Vertemos la mezcla sobre la base de galletas que teníamos reservada en el frigorífico.
Dejaremos enfriar la tarta a temperatura ambiente y cuando haya perdido casi todo el calor, meteremos en la nevera como mínimo unas 3 horas para que cuaje.
Una vez transcurrido este tiempo y que nuestra tarta este completamente cuajada es el momento de decorarla con las galletas en polvo que teníamos reservadas (100 g que habíamos dejado reservados en el primer paso), espolvorear la superficie de la tarta hasta cubrir toda la zona blanca del queso.
Una vez espolvoreada podemos des-moldar la tarta quitando el aro de alrededor y lista para servir.
¡Si puedes soñarlo, puedes hacerlo! – WALT Disney
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