Con los calores que hace en pleno Agosto, la verdad es que con solo pensar en encender el horno se me quitan las ganas de hacer tartas o bizcochos.
Para esta época calurosa, y que no apetece pasar mucho tiempo en la cocina, está pensado este postre. Fácil, rápido, jugoso y muy ligero. Gustará mucho en casa y no está excesivamente dulce.
Yo lo hice la mañana del domingo, lo metí en la nevera, y estaba perfecto para la hora de comer.
He utilizado una fuente de unos 25 x 25 cm y han salido 8 raciones.
Si haces la tarta el día anterior, estará todavía mucho más buena. No te preocupes por la nata (crema de leche), el truco de añadirle 2 hojas de gelatina cuando la montas, la mantiene compacta, como la de las pastelerias y no se pondrá churretosa. Queda fantástica.
Ingredientes:
1 paquete de bizcochos de soletilla (24), o sobaos, o plancha de bizcocho del súper.
1 lata de piña en almíbar grande (unos 800 gr.)
400 ml. de nata (crema de leche) para montar
2 cucharadas de azúcar glass
2 hojas de gelatina pequeñas
coco rallado para decorar
un chorrito de ron (opcional)
Crema pastelera:
500 ml. de leche
100 gr. de azúcar
50 gr. de maicena
3 huevos
1 cucharadita de extracto de vainilla o azúcar vainillada.
Elaboración:
Si tienes Thermomix, escurrimos la piña y reservamos aparte el líquido de la lata.
Echamos la piña en la Thermomix y trituramos 30 segundos a velocidad 6 1/2. Sacamos y reservamos.
Sin lavar el vaso, ponemos dentro los ingredientes de la crema pastelera y programamos 6 minutos, 100º, velocidad 4. Cuando pare, sacamos la crema a un bol, cubrimos con plastifil y dejamos templar.
Mezclamos el jugo de la lata de piña con un chrorrito de ron y lo volcamos en un plato hondo (necesitaremos unos 250 ml. de líquido).
Vamos ha hacer en total 3 capas de bizcocho, así que cubrimos el fondo de la fuente con 1/3 de los bizcochos de soletilla pasados ligeramente por el plato del zumo de piña.
A continuación extendemos el puré de piña triturada que tenemos reservado.
Ponemos otra capa de bizcochos mojados en el zumo de piña y a continuación extendemos la crema pastelera. Colocamos la tercera capa de bizcocho emborrachados.
Cubrimos la fuente con un papel de aluminio o plastifilm y la guardamos en la nevera con un peso encima.
Hidratamos las hojas de gelatina durante 5 minutos. Calentamos 2 cucharadas de agua en el microondas y echamos la gelatina hidratada para disolverla.
Montamos la nata (crema de leche) muy fría. A medio montar, le añadimos la gelatina disuelta y 2 cucharadas de azúcar glass.
Sacamos la tarta de la nevera. Extendemos la nata (crema de leche) por encima y espolvoreamos con coco rallado. Guardamos en la nevera hasta consumirla.
Si no tienes la Thermomix, empezamos haciendo la crema pastelera en un cazo. También puedes hacer un pudding de vainilla, de sobre, con medio litro de leche. Tapamos con plastifilm y dejamos enfriar aparte.
Escurrimos la piña y la trituramos en una batidora. Echamos el líquido de la lata en un plato hondo que nos permita ir mojando los bizcochos con comodidad. Le añadimos un chorrito de ron (si no hay niños).
Vamos poniendo una capa de bizcochos, mojados previamente en el zumo de piña, en el fondo de la fuente elegida. Extendemos por encima la piña triturada. Ponemos otra capa de bizcochos. Extendemos la crema pastelera. Colocamos la tercera capa de bizcochos. Tapamos con papel de aluminio y metemos en la nevera con un peso encima.
Hidratamos la gelatina durante 5 minutos. Calentamos 2 cucharadas de agua en el microondas y echamos la gelatina hidratada dentro para que se disuelva.
Montamos la nata (crema de leche) muy fría y, a medio montar, añadimos 2 cucharadas de azúcar glas y la gelatina diluída. Terminamos de montar la nata (crema de leche) y la extendemos en la tarta. Espolvoreamos con coco rallado y guardamos en la nevera hasta consumirla.