No sé si en tu país estás en invierno, otoño o primavera... Lo que si sé es que en España estamos en pleno verano y con una ola de calor impresionante. Es imposible no apartarse del ventilador o del aire acondicionado y ya lo de salir a la calle es toda una odisea, incluso para ir a la playa o la piscina, porque cuesta hasta respirar. Aquí en Alicante el calor sigue sin dar tregua desde hace más de 15 días. ¿Hasta cuándo va a durar? Yo no he tenido más remedio que darle vacaciones al horno, porque encenderlo para hornear cualquier cosa sería una auténtica locura. Así que como necesitamos cosas fresquitas y fáciles de hacer, esta semana te traigo esta TARTA MOUSSE DE PIÑA COLADA SIN HORNO que, además, se puede congelar y convertirla en una tarta helada deliciosa para paliar las altas temperaturas.
Si eres amante de la piña, del coco, de los sabores tropicales y refrescantes, ésta es tu tarta. Es ideal para cualquier celebración veraniega sin tener que complicarte la vida, ya que es muy muy fácil de hacer. ¿Te quedas conmigo para que te enseñe la receta? Y si te gustan las mousses, no te pierdas esta MOUSSE DE MOJITO que preparamos hace unos meses. Seguro que también te encantará.
INGREDIENTES PARA LA BASE (para un molde de 18 cm):
ELABORACIÓN:
1. En primer lugar, forra el molde que vas a utilizar con papel de horno. Después te será muchísimo más sencillo desmoldar la tarta y que no se rompa la base de galletas. Puedes usar un molde de silicona que se desmonta, pero con estos moldes normales para hornear bizcochos también se puede hacer.
2. Introduce las galletas en una bolsa de congelados, ciérrala bien y machaca las galletas con un rodillo hasta que queden hechas polvo. También las puedes triturar con una batidora o un procesador de alimentos.
3. Derrite la mantequilla en el microondas durante 45 segundos y añádela a las galletas trituradas. Incorpora también el coco rallado y mezcla bien hasta tener una masa homogénea.
4. Extiende la mezcla por la base del molde y presiona con una cuchara para que quede igualada y prensada por todos los lados. Guárdala en el frigorífico para que se endurezca.
INGREDIENTES PARA EL RELLENO:
ELABORACIÓN:
1. Pon a hidratar las cuatro hojas de gelatina en agua fría. En 5-10 minutos estarán listas.
2. Reserva cuatro rodajas del bote de piña y pon la mitad del jugo que contiene el bote en un cazo. Llévalo al fuego hasta que empiece a hervir. Retira el cazo del fuego e incorpora las hojas de gelatina bien escurridas. Remueve un poco el líquido para que se disuelvan bien.
3. Ahora añade el ron. Si la tarta la van a tomar niños, puedes omitir este paso o añadir el ron al principio junto con el jugo de la piña para que hierva y se evapore todo el alcohol. Deja que la mezcla repose y se enfríe un poco.
4. Por otro lado, pon las rodajas de piña troceadas y los yogures de piña en el vaso de la batidora.
5. Vierte la crema de coco.
6. Tapa el vaso de la batidora para que no salga todo volando y ponla en marcha. Todos los ingredientes deben de quedar bien integrados, así que no debe de quedar rastro de la piña.
7. Pasa el batido por un colador para eliminar todos los restos de la fibra de la piña, que después serían bastante molestos a la hora de comer la tarta. Incorpora después al batido la mezcla del jugo de la piña con la gelatina que habías reservado y mézclala bien. Resérvala para usarla al final.
8. Ahora es el momento de montar la nata (crema de leche). Para poder hacerlo, la nata (crema de leche) debe de estar bien fría y, si el bol donde la vas a montar y las varillas de la batidora también están en la nevera, te resultará pan comido. Antes de vaciar los bricks de nata (crema de leche), agítalos bien y presionalos con tus manos para que toda la materia grasa se desprenda bien de las paredes del brick. Añade el azúcar y comienza a batir hasta que la nata (crema de leche) quede semi montada. Si se monta en exceso la mousse se puede cortar.
9. Ve añadiendo poco a poco la mezcla anterior de piña, coco y gelatina a la nata (crema de leche) semi montada y ve incorporándola con movimientos envolventes para que no se baje la mezcla. Sigue así hasta mezclarlo todo.
10. Vierte con cuidado la masa en el molde. Puedes poner una espátula o cuchara en el fondo e ir echando poco a poco la masa para que caiga con suavidad y no se rompa la base de galletas.
11. Mueve un poco el molde para que la mezcla se reparta por igual y la superficie quede igualada. Déjala enfriar en el frigorífico entre 6-8 horas para que la mousse se cuaje.
12. Una vez que la tarta esté cuajada, vamos a hacer una capa de gelatina de piña para cubrir la tarta y darle un toque extra de color y de sabor a piña. Debes seguir las instrucciones del fabricante que aparecen en la parte posterior de la caja de gelatina. En mi caso he usado medio sobre de gelatina, que equivale a unos 45 g de gelatina.
13. Pon un cazo al fuego con 125 ml de agua y, cuando empiece a hervir, retira del fuego y añade el polvo de gelatina. Remueve hasta que quede todo bien disuelto.
14. Añade otros 125 ml de agua bien fría.
15. Deja que se enfríe la mezcla antes de ponerla por encima de la tarta.
16. Vierte la gelatina con cuidado por encima de la mousse usando una cuchara. Así el líquido caerá con cuidado sin romper la mousse.
17. Vuelve a dejar reposar la tarta otras 6 horas en la nevera para que se endurezca la capa de gelatina de piña.
18. Una vez fría y cuajada, pasa un cuchillo afilado o una espátula por todo el contorno de la tarta y ya la puedes desmoldar con mucho cuidado.
Como has podido comprobar, es una tarta muy sencilla que se hace en un periquete. Si habría que ponerle alguna pega es que hay que esperar hasta que la mousse y la gelatina se cuajen, pero por lo demás no tiene ninguna complicación.
Y ésta es la presentación tan veraniega que hemos preparado para esta tarta:
Espero que te haya gustado la receta y que te animes a hacer esta mousse en casa. Si tienes invitados en casa para comer, les refrescarás la sobremesa seguro con una tarta como ésta. También puedes hacer la misma receta y ponerla en vasitos individuales para hacer un postre súper divertido. Y si quieres que el postre sea ya mega fresquito, pon la tarta en el congelador unas dos horas antes de servirla. ¡Verás como se la comen toda y no deja ni una migaja!
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Y ahora llega un momento alegre y triste a la vez: ¡NOS VAMOS DE VACACIONES! Después de todo un duro año de trabajo en lo profesional y en el blog, La Cucharita y yo necesitamos descansar, pensar en nuevos postres, nuevas presentaciones, nuevas recetas y desconectar un poco, aunque seguiremos recordando algunas recetas que hicimos el verano pasado para que no nos eches mucho de menos. Nos tomamos un agosto sábatico para volver en septiembre con las pilas cargadas.
Te deseamos que pases también unas estupendas y merecidas vacaciones en compañía de familia y amigos y, sobre todo, que aproveches para hacer esas cosas que tanto te gustan y que no puedes hacer durante el resto del año por falta de tiempo
¡FELICES VACACIONES Y FELIZ VERANO!
Nos vemos en septiembre. Un beso enorme.
No te olvides de La Cucharita.
Jon
Fuente: este post proviene de La cucharita del postre, donde puedes consultar el contenido original.
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