No sé si alguna vez lo he dicho o, más bien, confesado, pero soy adicto al queso. Me da igual cómo sea el queso: de oveja, de cabra, de vaca, de búfala, de un engendro de una vaca y una cabra. Me lo comería igual. Y cuanto más fuerte es el queso y peor huele, a mí más me gusta. Debe de ser que en otra vida fui un poquito ratón y eso me va a acompañar día tras día, vida tras vida.
Claro, en el terreno dulce y de la repostería, ese gustillo exacerbado (vaya palabreja) por el queso hace que uno de mis postres favoritos sea la tarta de queso o cheesecake. Siempre que salgo a comer por ahí a algún restaurante me la suelo pedir para rematar la comida. Y dado que este mes, enero, lo vamos a dedicar íntegramente al chocolate, no podía faltar esta CHEESECAKE DE CHOCOLATE CON FRUTOS ROJOS. Un bizcocho tipo brownie súper chocolateado con una mousse de queso y más chocolate que casi no necesita horno.
La receta original está sacada, tal cual, de un libro que me compré hace meses y que, si pudiera, dormiría hasta con él bien abrazadito porque es flipante y tiene unas fotos y recetas de infarto. Para los que nos gusta la repostería y la fotografía es un imprescindible: Repostería, estilismo y fotografía, de Linda Lomelino. Te dejo los enlaces para que eches un vistazo. Merece muchísimo la pena tenerlo.
BASE DE LA TARTA (para un molde de 18 cm de diámetro):
INGREDIENTES:
ELABORACIÓN:
Esta base de tarta no es la típica de galleta que suelen llevar las cheesecakes. Es más un bizcocho tipo brownie con un intenso sabor a chocolate. Si no tienes ganas de encender el horno, haz una base de galletas oreo de chocolate con mantequilla y ahorra un poquito en electricidad (pero con esta base está de escándalo).
1. Pon a precalentar el horno a 160ºC y forra la base del molde con papel de horno para que luego te resulte mucho más sencillo desmoldar la tarta. Engrasa el molde también con mantequilla o spray desmoldante. Derrite la mantequilla durante unos segundos en el microondas y déjala enfriar.
2. Tamiza en un bol la harina, el bicarbonato, la sal y el cacao en polvo. Reserva para más adelante.
3. Mezcla en un recipiente el azúcar moreno, la mantequilla y la cucharadita de vainilla en pasta.
4. Añade el huevo y mezcla bien.
5. Incorpora la mezcla de ingredientes secos.
6. Derrite el chocolate negro en el microondas durante 30-45 segundos con cuidado de que no se queme. Trocéalo antes para que sea más fácil fundirlo. Agrégalo a la masa.
7. Forra toda la base del molde con esta masa y hornéala durante 15-20 minutos.
8. Déjala enfriar antes de poner el relleno dentro.
RELLENO DE QUESO Y CHOCOLATE:
INGREDIENTES:
ELABORACIÓN:
1. Monta la nata (crema de leche). Para que monte bien es mega importante que la tengas en la nevera y esté bien fría. Si puedes, introduce en el frigo también el bol y el globo con el que la vas a montar. Así será pan comido. Bate a velocidad máxima durante cuatro minutos. No te pases o la nata (crema de leche) se convertirá en mantequilla. Una vez montada, déjala en la nevera mientras preparas el resto del relleno.
2. En otro bol mezcla el queso cremoso, el azúcar y el ron. Bate con unas varillas eléctricas hasta que la mezcla quede bien integrada y cremosa.
3. Funde el chocolate en el microondas y deja que se temple un poco hasta que esté casi frío. Después incorpóralo al queso y mézclalo con una lengua o espátula.
4. La mezcla se empezará a endurecer un poco pero es normal.
5. Ahora ve añadiendo poco a poco la nata (crema de leche) y mezcla con movimientos envolventes.
6. El relleno debe de quedarte bien homogéneo y esponjoso.
7. Viértelo sobre la base de la tarta e iguala la superficie con una espátula para que quede bien repartido.
8. Déjalo en la nevera durante cinco horas para que tome consistencia. Lo mejor es dejarlo toda la noche al frío. Al día siguiente, desmóldalo calentando un paño de cocina en agua caliente y poniéndolo por las paredes del molde para que se despegue y no se rompa.
9. Decora la parte superior haciendo una corona de grosellas por todo el contorno de la tarta y, para finalizar, rellena el centro con frambuesas.
Y el resultado final es esta maravilla de tarta de chocolate rica y cremosa, con ese toque de color y de frescura que le aportan los frutos rojos.
La mousse de chocolate es ligera y muy suave, así que no te empacharás mucho comiéndotela. Después de la primera cucharada querrás más y más.
Si eres fan de las cheesecakes como yo, te dejo los enlaces de otras tartas y cupcakes que ya hemos preparado en el blog y que están deliciosas: New York Cheesecake de Cerezas, Cheesecake de caramelo salado y speculoos y Cupcakes de Cheesecake con frutos rojos.
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Te esperamos la semana que viene con la última receta de enero y que, como no, también tendrá el chocolate como ingrediente principal. ¡Me encanta esta comienzo de año tan chocolateado!
Que tengas una feliz semana.
Un abrazo enorme.
Jon