Esta rica tarta de queso de chocolate es perfecta para los amantes tanto del queso como del chocolate, la combinación hace que sea un postre que combinado, por ejemplo con unas fresas, al menos para mí se convierta en una de las mejores tartas de queso que he probado.
Como veréis en la receta incluso la base esta preparada con galletas de chocolate, pero aunque sea así no queda nada empalagosa, a nosotros nos gustó mucho, espero que os guste también a vosotros si la preparáis.
Cómo preparar la tarta de queso de chocolate:
Base:
Como os he dicho antes la base también se prepara con galletas de chocolate, podéis utilizar las que os gusten o preparar una de las mías, os dejo la receta.
Triturar las galletas.
Derretir la mantequilla y mezclar bien con las galletas, deben quedar bien húmedas.
El molde debe ser desmoldable, y hay que forrarlo con papel de horno, ya que si no al hornear la tarta se puede salir, la experiencia me lo ha enseñado.
Repartir por toda la base del molde, aplastar bien para que quede una base compacta y reservar en la nevera mientras preparamos la tarta.
Tarta:
El queso, la nata (crema de leche) y los huevos deben estar a temperatura ambiente.
Derretir el chocolate, bien al baño maría o en el microondas.
Colocar la pala en la batidora y batir en el Nº4 el queso con el azúcar hasta formar una crema, a mano hay que tener más paciencia, pero la preparáis igual.
Añadir los huevos uno a uno mientras sigue batiendo.
Echar la nata (crema de leche), el aroma, el chocolate derretido, y seguir mezclando hasta que esté bien integrado todo.
Repartir sobre la base de galleta y hornear.
Horno precalentado a 180º / Hornear bandeja centro 50 minutos.
Dejar enfriar en el molde sobre una rejilla, pero pasad un cuchillo a todo alrededor para que no se agriete.
Cuando haya enfriado desmoldar y meter a la nevera cubierta con film 1 hora mínimo antes de cubrirla con el glaseado.
Cómo preparar el glaseado:
Calentar sin que llegue a hervir la nata (crema de leche) con la mantequilla, retirar del fuego.
Echar el chocolate picado y dejar que se deshaga con el calor, remover para que se mezcle bien todo.
Dejar templar y cuando esté casi frío echar sobre la tarta, sólo en la parte de arriba.
Volver a meter a la nevera hasta que se utilice.
¡Y a disfrutar, espero que os guste!
Fuente: este post proviene de Mi Querida Cocinera, donde puedes consultar el contenido original.
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