Al igual que los años anteriores he preparado una receta para Halloween, aunque es una tarta que se puede hacer en cualquier ocasión, cambiando la tela de araña por otro tipo de decoración.
Es una tarta riquísima, que no necesita horno y que mejora con el reposo. Lo mejor es hacerla con un día de antelación o sí no se dispone de tiempo, introducirla en el congelador y luego sacarla 15 minutos antes de consumirla.
Esta tarta llevo queriendo hacerla muchísimo tiempo, desde que la vi en el blog de Sandra, La receta de la felicidad. En realidad la receta es de Martha Stewart pero, ¿Para que traducir una receta que Sandra ya ha traducido? Directamente me he ido a la receta de Sandra, que además tengo la garantía de que siguiendo sus consejos sale perfecta.
Yo he adaptado la receta a un molde de 17 cm de diámetro, sí vuestro molde es más grande solo tendréis que doblar las cantidades.
Para la decoración de la tela de araña he usado un lápiz de Silikomart de silicona, concretamente el Penna Decorativa. Lleva cuatro boquillas decorativas y un tapón, me ha gustado mucho el resultado, muy cómodo de usar , además se puede lavar todo en el lavavajillas.
Vamos a la receta.
Ingredientes:
Para la base
180 gr de galletas de chocolate (yo he usado Belvita chocolate)
90 gr de mantequilla sin sal
25 gr de azúcar
Para el relleno:
350 gr de queso philadelphia
100 gr de azúcar
125 ml de nata (crema de leche) para montar muy fría
Para el ganache de chocolate:
100 gr de chocolate negro para cobertura
100 ml de nata (crema de leche) para montar
Elaboración:
De la base:
Triturar las galletas con la ayuda de un robot de cocina o introduciendo las galletas en una bolsa y pasando un rodillo por encima.
Mezclar con la mantequilla fundida y el azúcar.
Engrasar las paredes y la base de un molde redondo alto y desmontable de 17-18 cm de diámetro.
Forrar la base y los laterales del molde con la pasta de galletas. Presionar con los dedos para que nos quede la superficie lisa.
Introducir el molde en la nevera mientras preparamos el relleno de la tarta.
Ganache de chocolate:
En un cazo pequeño ponemos la nata (crema de leche) a hervir.
Retiramos el cazo del fuego y añadimos el chocolate troceado, removemos hasta su completa disolución.
Reservar tres cucharadas del ganache para la decoración. Verter el resto sobre toda la superficie de galletas que teníamos en la nevera. Volver a introducir el molde en la nevera.
Relleno:
Batir el queso con la ayuda de un robot provisto de varillas durante un par de minutos, a velocidad media y hasta que esté esponjoso.
Reducir la velocidad y agregar el azúcar. Aumentar de nuevo la velocidad y batir durante un par de minutos más.
En otro bol montamos la nata (crema de leche) que deberá estar muy fría. Batir con la ayuda del robot provisto de las varillas a velocidad máxima durante un par de minutos.
Mezclar la nata (crema de leche) con el queso con movimientos envolvente.
Verter en el molde, sobre la base de galletas y el ganache de chocolate. Golpear suavemente sobre la encimera para eliminar posibles burbujas. Alisar la superficie con la ayuda de una espátula.
Introducir el ganache que habíamos reservado en el Lápiz de silicona con la boquilla pequeña, de 1,2 mm. Dibujar círculos concentricos desde el centro de la tarta hacia afuera. Inmediatamente con un palillo o la punta de un cuchillo dibujar lineas desde el centro hacia el exterior para formar la tela de araña. Cambiar el palillo o limpiar la punta del cuchillo para cada linea.
Introducir en el frigorífico durante 24 horas antes de servir.
Desmoldar con cuidado, podéis parsar un cuchillo por todo el borde, con mucho cuidado para que se despegue con facilidad de las paredes.
Sí no hay ningún contratiempo, espero poder publicar el viernes otra receta para Halloween.
Un beso