Ingredientes para la masa:
100 gr de mantequilla blanda
80 gr de azúcar común
1huevo pequeño
1 cucharadita de esencia de vainilla
200 gr de harina común
1 cucharadita de levadura química (polvo de hornear)
1 pizca de sal
Ingredientes para el relleno:
250 gr de crema pastelera
200 gr de nata (crema de leche) para montar (crema de leche)
1 cucharada de azúcar glas (impalpable)
50 gr de chocolate derretido para decorar
Elaboración:
Ponemos en un bol la mantequilla a punto pomada y el azúcar, batimos bien e incorporamos el huevo y la esencia de vainilla. Añadimos la harina tamizada don la levadura y la sal. Mezclamos uniendo bien los ingredientes hasta obtener una masa que no se pegue a los dedos. Envolvemos la masa con papel film o plástico y dejamos descansar en la nevera durante 30 minutos.
Precalentamos el horno a 200º.
Retiramos la masa de la nevera y la extendemos con rodillo sobre un papel vegetal o papel para horno, dándole forma redonda y dejándola de 1/2 cm de espesor . Ponemos la masa con el papel, dentro del molde recortamos el borde para que quede prolijo y pinchamos con un tenedor. Cocinamos en horno a 180º durante 12 minutos. Retiramos del horno y dejamos templar.
Rellenamos con la crema pastelera y cocinamos 15 minutos más o hasta que esté dorada la masa.
Retiramos del horno y dejamos enfriar bien.Una vez fría, batimos la nata (crema de leche) con el azúcar glas y cubrimos con ella la tarta.
Decoramos con chocolate derretido.
Es ideal para comerla bien fría.
A mí me gusta prepararla de un día para otro, pero si no tenemos mucho tiempo, con dejarla en la nevera un par de horas es suficiente.
Esta masa de tarta suelo usarla para cualquier tarta dulce como pasta frola, lemon pie, tarta de dulce de leche y coco, es riquísima.
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¡Hasta la próxima!
¡San felices!
Fuente: este post proviene de Mi mundo Pinkcake, donde puedes consultar el contenido original.
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