A lo largo del año hay una serie de fiestas y celebraciones que no solemos ni nos queremos perder. La mayoría de estas fiestas merecen un postre si no excepcional, por lo menos distinto. La última comida familiar la concluimos con este pastel mousse de chocolate que, pese a su apariencia contundente resultó ser de lo más ligero e ideal para acompañar el café. Hicimos dos versiones. Una grande para compartir y otra tarta pequeña, tamaño individual por si alguien se atrevía a comérsela en solitario. Hubo más de un candidato. Y es que en mi familia hay muchos que tienen buen saque.
RECETA
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INGREDIENTES
INGREDIENTES PARA LA BASE
120 g azúcar.
4 huevos.
120 g de harina.
Una pizca de sal.
INGREDIENTES PARA LA MOUSSE
200 g de chocolate fondant.
400 ml de nata (crema de leche) para montar.
100 g de azúcar.
3 claras de huevo.
8 hojas de gelatina.
1/2 vaso de leche.
Una cucharadita de cacao amargo para decorar.
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PREPARACIÓN
PLANCHA DE BIZCOCHO PARA LA BASE
Batir con unas varillas eléctricas o con Thermomix los huevos con el azúcar hasta que la mezcla duplique su volumen (al menos 10 minutos).
Añadir la harina tamizada junto con la pizca de sal y mezclar con una espátula con movimientos envolventes.
Cubrir una bandeja con papel de horno y extender la masa sobre ella.
Meter en el horno precalentado a 170° durante 8 minutos.
Sacar del horno y darlo la vuelta sobre un nuevo papel. Retirar el papel de la base dejando el bizcocho tapado para que no se reseque.
Recortar un círculo de bizcocho del tamaño del molde donde se vaya a hacer.
MOUSSE DE CHOCOLATE
Poner las hojas de gelatina en remojo con agua fría durante cinco minutos.
Trocear el chocolate y deshacer al baño María.
Escurrir bien la gelatina y deshacerla en medio vaso de leche caliente. Echar sobre el chocolate, mezclar con las varillas eléctricas y dejar que temple la mezcla.
Montar la claras con una pizca de sal y cuando estén semimontadas añadir el azúcar y seguir batiendo hasta obtener un merengue bien firme.
Lavar las varillas y montar la nata (crema de leche) que debe estar bien fría.
Agregar las claras montadas al chocolate y mezclar con movimientos envolventes para que no pierdan el volumen.
Por último añadir la nata (crema de leche) y mezclar del mismo modo.
Echar la mezcla sobre la base del bizcocho, alisar bien con una espátula y meter en la nevera durante al menos 6 horas.
Desmoldar y decorar con cacao en polvo.