Una tarta riquísima con la combinación de estos frutos. Muy suave. Un postre ideal para estos días de calor.
Para la base:
110 gr de galletas María
50 gr de mantequilla
Para la mousse:
60 gr de frambuesas
60 gr de grosellas
80 gr de fresas
100 gr de moras
60 gr de arándanos
9 hojas de gelatina (18 gr)
450 gr de nata (crema de leche) para montar
195 gr de azúcar
Para Decorar:
50 gr de frutos rojos
1 clara de huevo
100 gr de azúcar
Yo he usado un molde desmontable de 18 cm
y le he puesto en la base papel de horno y en las paredes Acetato transparente (se puede forrar también con papel de horno).
Para la base:
Tritura las galletas, mézclalas con la mantequilla fundida y extiende la mezcla en la base de la tarta. Reserva 20 minutos en el frigo.
Para Preparar la Primera Capa de Mousse:
Hidrata 3 hojas de gelatina. Tritura las frambuesas con las grosellas (yo no encontré grosellas y le puse fresas). Disponlas en una cacerolita, añade 50 gr de azúcar y calienta hasta que el azúcar este derretido. Aparta del fuego y cuela el preparado, agrega la gelatina escurrida y remueve para disolverla. Deja enfriar a temperatura ambiente.
Bate 150 gr de nata (crema de leche) y cuando empiece a espesar, añade 15 gr de azúcar y continúa batiendo hasta montarla.
Con movimientos envolventes, mezcla la nata (crema de leche) con el puré de frutos rojos y vierte la mezcla en el molde, sobre la base de galletas. Deja enfriar 3 horas, como mínimo, o hasta que cuaje.
La Segunda Capa:
Se prepara igual que la primera, cambiando los frutos rojos por las fresas y 40 gr de moras. Antes de Verter una nueva capa de mousse, pincha con un tenedor para que penetre parte de la nueva mousse y queden bien fijadas las capas.
Para la Tercera Capa:
Utiliza las moras restantes y los arándanos.
Para Decorar:
Pasa los frutos rojos por la clara del huevo batida y después por azúcar. Deja secar antes de colocarlos sobre la mousse. Desmolda con cuidado y decora.
Ahora toca disfrutar de esta deliciosa tarta.