Hoy os traigo una adaptación de la famosa tarta Tatín. He querido que reuniese dos sabores que nunca fallan juntos, chocolate y plátano, y traeros una receta que se puede preparar sin demasiada complicación y que dará un resultado que seguro encantará a los más golosos. Lo ideal será dejar la masa en la nevera con antelación y preparar el resto de ingredientes antes de la comida, para que la tarta se cocine mientras compartimos mesa con nuestros comensales, y podamos servirla aún caliente (aunque no recién salida del horno), que será cuando más disfrutaremos de los sabores.
El resultado será una tarta dulce y acaramelada por el plátano y la salsa de caramelo, e intensa y sabrosa por el chocolate negro que encontraremos escondido bajo el resto de ingredientes.
¿Vamos con ella?
Ingredientes para una tarta de 6-8 raciones:
Para la masa quebrada de cacao
200 gr de harina floja
10 gr de cacao puro desgrasado
100 gr de mantequilla fría a taquitos
20 gr de agua
20 gr de azúcar
2 gr de sal
1 huevo campero (o 1 huevo M)
Para el relleno
100 gr de azúcar
25 gr de mantequilla
50 gr de chocolate negro en virutas, gotas o troceado pequeño
5 ó 6 plátanos
Preparación de la masa quebrada de cacao:
1.- En un bol ponemos la harina y la mantequilla a taquitos. Desmigamos la mantequilla en la harina y la trabajamos con los dedos hasta que consigamos una textura parecida a la de unas migas. Va muy bien para ello tomar puñados de la masa, apretarla un poco y luego romperla. Veréis que entonces las migas se hacen enseguida.
2.- Añadimos el resto de ingredientes y mezclamos con los dedos, procurando no amasar demasiado (volveríamos la masa elástica y lo que queremos es que se rompa como una galleta), hasta que podamos formar una bola con la masa y esta se despegue de las paredes del bol.
3.- Envolvemos la masa con un papel film y la dejamos en la nevera un mínimo de 30 minutos.
Preparación de la tarta:
1.- Sacamos la masa de la nevera y la estiramos con el rodillo, colocándola entre dos trozos de papel de horno. Deberá ser un poco más grande que el molde que vamos a utilizar, un par de centímetros más de diámetro. Dejamos preparado el molde para el siguiente paso.
2.- Preparamos la salsa de caramelo poniendo el azúcar y la mantequilla en un cazo o sartén a fuego medio-bajo. Cuando empiece a hervir el azúcar removemos un poco con una lengua de silicona. Dejaremos así, removiendo si hace falta, hasta que la salsa tenga color de dulce de leche.
3.- Mientras, ponemos a calentar el horno a 200 ºC.
4.- Pelamos y cortamos los plátanos en rodajas de más o menos 1 cm de grosor.
5.- Vertemos el caramelo en la base del molde y a continuación colocamos las porciones de plátano encima. Sobre el plátano repartimos el chocolate y colocamos finalmente la masa estirada sobre el resto de ingredientes, presionando en los bordes hacia el fondo para recoger un poco el relleno y doblando el poco de masa que pueda sobrar. Si sobrase mucha, retirad una parte para que no quede demasiado gruesa. Pinchamos ahora un poco la masa con un tenedor para que no se forme vapor dentro de ella.
6.- Hornearemos durante unos 25 minutos a 200 ºC (recordad que cada horno es un mundo, habrá que ir vigilando cómo va la tarta a los 20 minutos más o menos).
7.- Cuando esté lista, colocaremos un plato encima y le damos la vuelta. La dejamos entonces reposar unos 5 ó 10 minutos y ya la podemos servir.
Notas. Es posible que dependiendo del molde que uséis le haga falta un poco de reposo antes de darle la vuelta. Id probando y, si el molde no es totalmente antiadherente, realizad todo el proceso con un papel de hornear cubriendo el fondo.
Para suavizar los sabores, lo que se suele hacer es acompañarla con un poco de nata (crema de leche) semimontada o con un poco de helado de vainilla, por ejemplo.
¡Que aproveche!