Empiezo el mes de Febrero con otra tarta de manzana, mejor dicho, para mi la mejor sin ninguna duda, la mas deliciosa, delicada, refinada, la reina de las tartas de manzana, la Tatín, el fruto mas dulce y armonioso nacido de una equivocación.
Como muchos sabéis, según cuenta la tradición, ésta nació gracias a las hermanas Tatín, una de las cuales acuciada por el exceso de trabajo, cometió un despiste y caramelizó las manzanas demasiado, para aprovecharlas, las cubrió con una masa encima, la horneó y posteriormente dio la vuelta, dando lugar a la mas conocida y exquisita tarta invertida de la cocina francesa.
La elaboración de ésta receta es muy sencilla y requiere de pocos ingredientes, lo que aporta un plus extra, si no la habéis probado nunca os la recomiendo, os encantará y si lo habéis hecho pero no la habéis preparado en casa, no dejéis de hacerlo, os sorprenderá lo fácil y deliciosa que resulta. ¡Recomendable al cien por cien!
He preparado ésta receta en éste precioso molde de Emile Henry que encontraréis en Claudia&Julia, ideal porque podéis preparar en él todo el proceso, además gracias a la bandeja tan ideal que lleva, no solamente podréis desmoldar la tarta sin riesgo a quemarnos, además por su bonito diseño, podréis presentarla directamente a la mesa.
No me enrrollo mas... tan solo que si os apetece y gustan las tartas de manzana no podéis dejar de pinchar AQUÍ y visitar el blog de Claudia&Julia, donde encontraréis estupendas recetas. ¡Feliz semana!
Fuente: este post proviene de Yerbabuena en la Cocina, donde puedes consultar el contenido original.
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