A ver, vayamos por partes... A mi el aguacate, así, sin más... como que no. De hecho, lo he comprado un par de veces para alguna crema pero no para comerlo directamente. No es una fruta que me guste. Pero el día que hice este dulce fue porque decidí darle otra oportunidad. Después de todo, no me ha hecho nada.
Y nos gustó. Y me gustó. Así que me he propuesto buscarle alternativas al pobre aguacate porque seguro que aún es capaz de sorprenderme... más.
Pregunté en Instagram si alguien se atrevía a descubrir el ingrediente principal de la tartaleta. No, nadie la acertó. Pero tampoco lo hubiese acertado yo si me lo hubiesen hecho adivinar.
IngredientesPara las tartaleta:2 paquetes de galletas tipo digestive75 gr de mantequilla derretida
Para el relleno:2 aguacates medianos250 gr de queso crema tipo Philadelphia370 gr de leche condensada2 y 1/2 cucharadas de zumo de limón1y 1/2 cucharada de zumo de limaUna pizca de salFrambuesas para decorarAzúcar glas
Preparamos la galleta de la tartaleta. Para ello trituramos las galletas con ayuda de una batidora hasta que queden desmigadas del todo.
Las echamos en un bol y añadimos la mantequilla derretida. Mezclamos bien hasta que la galleta quede unida de manera uniforme. Forramos con ella los moldes de tartaleta y metemos al frigorífico hasta el momento de rellenarlas.
Vamos con la crema. Pelar y trocear los aguacates. Los echamos en un bol y añadimos el queso crema. Mezclamos con ayuda de la batidora, a velocidad media, hasta obtener una pasta suave.
Añadimos la leche condensada, el zumo de lima y de limón y la sal y batimos hasta que todos los ingredientes se integren y forman una crema homogénea.
Vertemos el relleno en las tartaletas y cubrimos cada una de ellas con film transparente, asegurándonos de que el film toca la crema para que no se forme costra ni se oxide. Dejamos enfriar durante al menos 4 horas (yo lo hice de un día para otro).
Antes de servir, quitamos el film, decoramos con frambuesas y espolvoreamos con un poco de azúcar glas.