porque su suave y delicado sabor, combina perfectamente tanto en cremas, salteados etc..., además aporta un punto especial tanto de aroma como de textura y jugosidad a los bizcochos.
Hace unos recibí una caja de verduras que muy amablemente me mandaron desde Vive la fruta, una tienda online que pone lo mejor de la huerta en tu casa directamente. Os animo a que visitéis su página, la relación calidad precio es inmejorable.
Cuando ví la preciosa calabaza entre todas las verduras, decidí que quería hacer algún postre con ella... al final me he decidido por unas tartaletas sencillas rellenas de una crema de mandarinas y calabaza, rematadas con un toque crujiente a modo de crema catalana.
Ingredientes:
200 g. Calabaza asada
500 ml Zumo de mandarina y la ralladura de una de ellas.
1. Masa brisa
1 Limón
150 g. Azúcar (dependiendo de la acidez. un poco más o menos)
3 Yemas de huevo
30 g. Maicena
50 g. Mantequilla
Azúcar para quemar.
Elaboración:
Asamos la calabaza, cortándola en trozos regulares y envolviendola en papel de aluminio, horneándola a 180º hasta que veamos que está totalmente blanda. Cuando esté fria, trituramos la pulpa y ponemos en un colador, presionamos incluso para que suelte la mayor cantidad de agua posible.
Exprimimos el limón y lo añadimos al zumo de mandarinas junto con la ralladura. Apartamos un poco de ésta mezcla, y el resto lo ponemos al fuego con la calabaza asada y el azúcar. Mientras en un cuenco mezclamos el zumo reservado, la maicena y las yemas. Cuando comience a hervir el que teníamos al fuego, añadimos el contenido del cuenco y dejamos hervir a fuego lento hasta que espese.
Retiramos del fuego, añadimos la mantequilla y dejamos enfriar, cubierto de papel film para que no cree costra.
Si podéis preparar una masa brisa casera, yo no he tenido tiempo y he optado por comprarla. En un uno u otro caso, horneamos en blanco la masa durante 10 minutos, cubierta de papel alumino y garbanzos, la sacamos del horno y la rellenamos con la crema. Horneamos alrededor de 15 minutos mas, a 180º. Sacamos del horno, dejamos enfriar. Cuando vayamos a servir, espolvoreamos con azúcar y quemamos con un soplete .