Debo señalar que este pequeño manjar llama la atención por su extrema suavidad y delicadeza. Me da que combina con bastantes platos puesto que resalta pero no aniquila lo sabores. Además, echando un ojo a su web, destacan por una infinidad de beneficios para la salud: proteínas, vitaminas, calcio, hierro, magnesio y tienen un bajo aporte en grasas. Parece mentira que algo tan pequeño, tenga unas propiedades nutritivas tan grandes.
Os animo encarecidamente a que os dejéis seducir por este producto - es maravillosa la historia de la obtención de los huevos y su tratamiento - y catéis cosas nuevas, originales, divertidas, interesantes. Yo os dejo mi oferta pero que vuestra imaginación os gobierne y catapulte vuestras ideas acorde con vuestros gustos. De eso va esto. De comer bien, de divertirse en la cocina, de gozar masticando...
¡Mandiles arriba!
INGREDIENTES (2 personas)
250 g de salmón fresco
1/2 aguacate maduro
1/2 cebolleta
1 puñado de alcaparras
1 cda de Mostaza de Dijon
1 chispazo de Salsa Perrins
1 cda de Salsa de soja
Salsa Tabasco (opcional)
1 limón
Sal, Aceite de Oliva Virgen Extra
1 cda de Caviar de Caracol Barcelona Pearls
Salsa Pesto para pintar el plato (opcional)Tiempo: 10 minutos + Tiempo del congelado del pescado
Congelamos el pescado durante 48 horas para evitar sustos de anisakis. Pasado ese tiempo descongelamos de forma natural. Sin acelerar el proceso en el microondas ni pamplinas parecidas.
Limpiamos lo mejor que podamos los lomos del salmón de posibles espinas. Retiramos la piel (si es que la tiene) con un cuchillo bien afilado. Procedemos a cortar en taquitos el pescado. NOTA: Que se noten en boca, nada de picarlos y hacer un puré, son protagonistas del plato, así que tienen que estar a la vista.
Colocamos el pescado en un bol. Añadimos la mitad de un aguacate troceado. TRUCO: La otra mitad untarla con aceite de oliva, cubrir con film y a la nevera, así no se oxidará.
Picamos la cebolleta y las alcaparras y las mezclamos con el salmón y el aguacate.
Turno de los líquidos: soja, salsa Perrins, un poco de Tabasco o Wasabi, limón exprimido y aceite de Oliva Virgen Extra. NOTA: Aquí todo depende de vuestro gusto, así que habrá que ir probando. Añadid sal si lo necesita, pero ojo con la soja...
Pintamos con un pincel de cocina el fondo del plato con un poco de salsa Pesto. Rellenamos un molde circular apretando bien para que el tartar coja bien la forma. Desmoldamos. Coronamos con una buena cucharada de Caviar de Caracol y una hojita de cilantro.
Por último regamos con un chorro de Aceite de Oliva Virgen Extra. Y listo. ¡Que aproveche, hitchcookian@s!