El chocolate tiene algo que lo hace irresistible, verdad? algo que consigue que se te haga la boca agua cuando ves una caja de bombones o una tarta cubierta de chocolate. La reacción química que produce en el cerebro está bastante estudiada y se sabe que puede producir una cierta dependencia, tal vez no física pero sin duda emocional. Me reconozco totalmente choco-adicta y confieso haber atacado una tableta de chocolate de madrugada más de una vez, aunque el sentimiento de culpa cuando he acabado con la tableta puedo arrastrarlo durante días. Como todo en la vida, el secreto está en la moderación, esa maldita palabra de la que me acuerdo después .
Como un postre con chocolate nos da la felicidad a la mayoría, seguramente te habrán entrado por los ojos las tartitas de hoy, con galletas (nos ahorramos hacer un bizcocho), rellenas de crema y cubiertas de un exquisito e irresistible chocolate. La esperanza de vida de estas tartitas en la nevera es muy breve... durarán hasta que las descubran, te aviso.
Ingredientes (6 tartitas):
- 24 galletas maría hojaldradas
- un vaso de leche
Crema pastelera
- 250 ml. de leche
- 1 cucharadita de vainilla
- 90 gr. de azúcar
- 3 yemas de huevo
- 30 gr. de maizena
Ganache de chocolate
- 200 ml. de nata (crema de leche) para montar (35% MG)
- 200 gr. de chocolate negro de cobertura
- 60 gr. de mantequilla a punto de pomada
Elaboración:
-Para la crema pastelera-
1. Hervir la leche con la cucharadita de vainilla y reservar.
2. Mezclar las yemas con el azúcar y añadir poco a poco la leche caliente.
3. Disolver la maizena en un poquito de agua fría (siempre se debe diluir en agua fría).
4. Echar la mezcla de leche y yemas de nuevo en el cacito, poner a fuego medio y añadir la maizena diluida. Remover con las varillas continuamente hasta que espese en unos minutos. Apartar del fuego y dejar enfriar.
5. Para montar las tartitas hay que mojar las galletas en leche fría. Estas galletas hojaldradas se ablandan demasiado rápido así que hay que tener cuidado y hacerlo rápidamente en cuestión de segundos, meter en leche y sacar enseguida. Pero la primera galleta, la que irá abajo, solo hay que mojarla por la cara de arriba para que no se peguen las tartitas por abajo y se puedan manipular.
6. Con estas galletas hojaldradas que son más gorditas que las normales bastan 4 galletas para cada tarta. Entre galleta y galleta extendemos una cucharada de crema pastelera que ya estará fría.
- Para la ganache o cobertura de chocolate-
7. Trocear o rallar el chocolate negro y dejarlo en un recipiente hondo.
8. Calentar la nata (crema de leche) sin que llegue a hervir del todo, en cuanto veas que empieza a tener burbujitas por los bordes retírala del fuego.
9. Echar toda la nata (crema de leche) encima del chocolate y dejar unos minutos sin tocarlo para nada.
10. Pasados tres o cuatro minutos remover el chocolate con una varilla.
11. Agregar la mantequilla que debe estar blandita, o sea, a punto de pomada y seguir removiendo hasta incorporarla toda. La mantequilla es lo que hará que la ganache tenga un brillo precioso.
12. Colocar las tartitas en una rejilla con un plato debajo para poder recuperar el chocolate que irá cayendo. Cubrirlas con el chocolate desde el centro, dejando que resbale por los lados aunque no importa que tape por completo cada tartita, de hecho a mi me gusta que se vean un poco las galletas con la crema.
13. En este momento, con el chocolate recién puesto, puedes decorarlas como quieras. Yo les puse unas nueces pero cada uno le puede poner lo que más le guste.
14. Enfriar en la nevera para que la cobertura se solidifique y ya están listas.
¡¡Me encantan!!
Nota: Antes de empezar con el postre recuerda sacar la mantequilla de la nevera.
El chocolate que sobre se mantendrá durante varios días en la nevera, luego solo hay que calentarlo en el microondas a baja potencia para volver a usarlo.
¡¡Nos vemos la semana próxima!!
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