Estamos en plena temporada de esta fruta, que además de su delicioso sabor, tiene numerosos beneficios para el organismo. La mejor manera de disfrutar del sabor dulce del albaricoque es comiéndoselo crudo, también resulta deliciosa como ingrediente para ensaladas, tartas , batidos o para preparar mermeladas. Si esta fruta se deja secar sin hueso, se obtienen los orejones, que es tradición consumir en Navidad.
Ingredientes:
200 gr de pasta de hojaldre150 mililitros de agua
6 albaricoques
un puñado de pasas de Corinto
200 gr de azúcar
harina
1 cucharada de canela en polvo
el zumo de 1/2 limón
Preparación:
Ponemos en un cazo el azúcar, el agua y unas gotas de limón y lo diluimos a fuego lento hasta que quede un caramelo oscuro.Lavamos los albaricoques, los secamos bien y los partimos por la mitad, sacándoles el hueso. Rociamos el interior de los albaricoques con zumo de limón para que no ennegrezcan.
A continuación, colocamos los albaricoques sobre el molde caramelizado, de manera que cubran el fondo, y rellenamos los huecos con las pasas de Corinto. Espolvoreamos con canela en polvo.
Precalentamos el horno a 160 grados.
Espolvoreamos la superficie de trabajo con un poco de harina y extendemos encima la lámina de hojaldre con la ayuda de un rodillo hasta que quede fina. Cubrimos los albaricoques y los laterales del molde con el hojaldre.
Horneamos la tarta de albaricoque durante 30 minutos, hasta que el hojaldre esté dorado y cocido. Retiramos del horno, volcamos la tarta sobre un plato de servicio y la dejamos enfriar, lista para servir.
En lugar de albaricoques, podemos utilizar manzanas, peras o melocotones.