Desde que Noa come con nosotros, intento adaptar nuestros platos de fin de semana a ella y al final, los que acabamos disfrutando como enanos somos nosotros!!
No hay niño al que no le guste la pasta y si vuestros niños no son muy amantes del pescado, con este receta se lo comerán sin rechistar seguro! Nosotros tenemos suerte y a Noa el pescado le encanta, así que, mezclado con pasta ya es un superplatazo!!
Ingredientes:
(para 2-3 personas)
- 2 filetes de merluza limpios y sin espinas
- 2 zanahorias
- 1/2 cebolla
- 1 vaso caldo de pescado
- 200 gr. de tiburones o cualquier otra pasta
- salsa bechamel
- queso rallado
- aceite de oliva
- sal
Preparación:
Picamos la cebolla y pelamos y cortamos las zanahorias y rodajitas pequeñas. Pochamos ambas verduras en una sartén con un chorrito de aceite de oliva hasta que empiece a estar doradito.
Salpimentamos los filetes de merluza y desmenuzamos en trocitos pequeños. Los ponemos a dorar en la sartén con la verdurita. Removemos para que se mezclen los ingredientes. Añadimos el vaso de caldo de pescado y dejamos cocinar hasta que todo el caldo se haya reducido. Retiramos y reservamos.
Mientras preparamos un bechamel y por otro lado ponemos la pasta a cocer en un cazo con agua y una pizca de sal según las indicaciones del fabricante.
Cuando tengamos la bechamel lista la mezclamos con el pescado y la verdura. Removemos bien para que se integre.
Cuando los tiburones estén cocidos, escurrimos y mezclamos con la salsa bechamel y el pescado. Removemos para que todos los tiburones se impregnen de salsa. Llevamos a una fuente apta para el horno, espolvoreamos queso rallado por encima y gratinamos en el horno precalentado a 180º durante 5-6 minutitos.
Y a comer!! Rico, rico!