Ingredientes
1 kg de mejillones
150 g de gambas peladas
150 g de tomate frito
100 ml de vino blanco
1 cebolla
2 dientes de ajo
1 cayena
Aceite de oliva
Sal y pimienta
Para la bechamel:
1 litro de leche
130g de mantequilla
130 g de harina
Para el rebozado:
Huevo
Pan rallado
Tigres o mejillones rellenos, receta para tapear: videoreceta
Tigres o mejillones rellenos, receta para tapear: preparación de la receta
1.- Abre los mejillones. Coloca los mejillones, previamente limpios con la cáscara bien raspada, en una olla con agua fría. Tapa la olla y enciende en fuego. Apaga en fuego cuando ya estén todos abiertos, a los dos o tres minutos. Separa la carne de la concha ayudándote de un cuchillo.2.- Prepara el relleno. Pica los mejillones lo más pequeño que puedas. Reserva. Pica las gambas o cualquier pescado blanco. Pon un chorro de aceite en una sartén al fuego y pocha la cebolla cortada bien finita. Añade los ajos bien picados. Cocina poco a poco hasta que la cebolla esté transparente. Añade la guindilla desmenuzada y el vaso de vino. Deja que reduzca el alcohol. Incorpora la salsa de tomate. Añade por último las gambitas y carne de mejillón picadas. Salpimienta al gusto. Retira del fuego en un par de minutos.
3.- Prepara la bechamel. Pon la mantequilla en una olla al fuego y deja que se funda. Añade la harina sin dejar de remover. Incorpora la leche poco a poco sin dejar de remover, bajando el fuego poco a poco, en cuanto veas unas burbujitas de color blanquecino. Pon la sal correspondiente y retira del fuego cuando haya espesado.
4.- Añade el relleno a la bechamel. Da vueltas hasta integrarlo todo. Pon el relleno en dos bandejas para que se vaya extendiendo. Extiende bien el relleno formando una capa uniforme. Pon film en contacto para que no haga costra. Deja que enfríe a temperatura ambiente y, luego, déjalo en la nevera toda la noche.
5.- Rellena los mejillones. Rellena cada cáscara ayudándote de una cuchara.
6.- Empana los mejillones. Bate unos huevos y empana los mejillones. Pasa primero por huevo y luego por pan rallado.
7.- Fríe los mejillones en una sartén con abundante aceite, que queden completamente cubiertos por el aceite. Retíralos a un plato con papel absorbente cuando queden bien doraditos.