Como veis en el título uno de ellos es el alga Wakame. La primera vez que la usé no estaba muy segura de si me gustaría, me daba miedo que fuese demasiado fuerte. Pero una vez que la probé no ha faltado nunca en mi despensa. Es muy cómoda, porque la compro deshidratada en el supermercado y cuando la quiero consumir está lista en solo unos minutos. Además es un alimento con muchas propiedades interesantes, es bajo en calorías, tiene mucha fibra, es saciante, nos aporta yodo, calcio, hierro y potasio, además de ser rica en vitaminas y minerales antioxidantes. Vamos, una auténtica joya!
Por otro lado he utilizado quinoa que como ya sabéis es un cereal que cada vez es más popular. Es rica en hidratos de carbono complejos, proteínas y ácidos grasos beneficiosos como el Omega 3 y 6. Además posee potasio, magnesio, calcio, fósforo, hierro y zinc junto con algunas vitaminas.
Como véis el plato de hoy no puede ser más completo. Vamos a ello!
Ingredientes:
- Alga Wakame deshidratada
- 1 vasito de quinoa con arroz integral
- 1 tomate
- Surimi
Lo primero será hidratar las algas. Para ello solo hace falta sumergirlas en agua fría con sal durante 10 minutos. También puede cocerse pero yo la he utilizado siempre para ensaladas, así que sólo he necesitado hidratarla. Para los que nunca hayáis comprado este producto en la foto podéis ver su aspecto antes y después de hidratarlas. Los platos son de tazas de café, para que os hagáis una idea de la cantidad que he utilizado.
Hasta ahora siempre había utilizado la quinoa sola, pero me suele dar bastante pereza el lavado y cocción y nunca me queda del todo bien, así que el otro día compré los vasitos para microondas de arroz integral y quinoa y mucho más rápido y cómodo, ahora seguro que la como más a menudo. Despegamos un poco la tapa y metemos el vasito en el microondas durante 1min (o el tiempo especificado en la etiqueta) y listo!
Picamos el tomate en trozos pequeños, le añadimos un poco de sal y empezamos a montar. En el fondo la mezcla de arroz integral y quinoa, seguido del tomate, y arriba del todo las algas. Yo en lugar de un molde circular usé un cuenco de cristal, así que he coloqué los ingredientes al revés para que al darle la vuelta en el plato quedasen en el orden correcto.
Por último nos encargamos del surimi. Desde la primera ensalada de algas que hice quise utilizar surimi para contrarrestar un poco el "sabor a mar" con el toque dulzón. Me gusta potenciar el sabor cocinándolo, así que le doy una vuelta en la sartén con una pizca de aceite hasta que está doradito. Se coloca el surimi junto a lo demás y listo :).
Bon Apetit!