Tienen una temporada muy corta, los puedes encontrar en el mercado hacía el final del invierno y principio de la primavera durante unas tres semanas, aunque en la parte norte del País se pueden encontrar hasta el principio del verano.
Para comprarlos en su punto tienen que estar tiernos, muy verdes y sin manchas.
Para preparar tirabeques limpialos quitándoles la punta que tiene unas hojitas, lávalos y preparalos de la forma que más te guste pero teniendo en cuenta que se hacen enseguida y que están más buenos un poco crujientes. Si se pasan quedan muy blandos y pierden su gracia.
Se pueden cocinar de varias maneras:
Tirabeques hervidos: echalos en una olla con abundante agua hirviendo y un puñadito de sal. En unos cuatro minutos los tendrás listos, escurrelos y sirvelos con un chorro de buen aceite.
Tirabeques al vapor: pon a hervir agua en una cazuela de vapor o en una olla en la que puedas acoplar un cestillo de bambú. Al empezar a hervir el agua pon la parte superior de la cazuela de vapor o el cestillo de bambú, pon los tirabeques, tapa y déjalos unos cinco minutos. Retira los tirabeques a una fuente cuando estén listos y aliña al gusto. En este tipo de preparación puedes aromatizar el agua de cocción con alguna hierba o especia, le dara un toque a la preparación.
Tirabeques escaldados: esta preparación es la adecuada si quieres usar los tirabeques en una ensalada. Prepara un bol con agua muy fría y hielo, hazles un escaldado rápido para que queden muy crujientes y una vez listos sumerge los tirabeques en el bol de agua fría para parar la cocción y que queden super verdes.
Tirabeques fritos: hay quien los fríe como los pimientos de padrón, lávalos, sécalos muy bien y fríe en abundante aceite caliente. Una vez fritos escurrelos sobre un colador o papel absorvente y ponle un poco de sal. También hay quien los enharina un poco antes de freírlos.
Tirabeques salteados: En una sartén amplia a fuego medio-fuerte pon los tirabeques con medio dedo de agua. Cuando el agua se haya evaporado añade un poco de aceite y saltea un par de minutos. Salpimienta al gusto.
Como ves todas las cocciones han de ser rápidas, es muy importante para que no pierdan gusto ni textura. Si los utilizas en un plato de una cocción más larga, preparalo previamente y añadelos al final.