No es que me haya convertido en italiana, ni que domine éste idioma, pero ya os comenté que ésta semana os iba a enseñar una receta típica de allí.
Desde hace unos años, con las series de las mafias italianas como Los Soprano o películas como El Padrino, he tenido curiosidad por su gastronomía, y más concrectamente por sus dulces. Siempre me han dicho que España e Italia son los países europeos que más se asemejan en todo: desde las costumbres, la moda, el carácter de las personas, hasta en la manera de comer. Pero como no he tenido ocasión de viajar hasta allí, tengo que contentarme con los postres comercializados por aquí. Y ya sabemos todos que no es lo mismo!
Así que me he puesto manos a la obra y he empezado a buscar y probar distintas recetas 100% auténticas italianas. Y de todas ellas, me quedo con ésta. Nada que ver con el “sucedáneo” que prepara mi suegra, por ejemplo (que le queda buenísimo, pero no es un tiramisú-tiramisú, y no quiero que se ofenda). Pero hay mucha gente que lo prepara como ella: con nata montada (crema de leche). Y el auténtico tiramisú no lleva nata (crema de leche), sino huevos. Yo tampoco lo sabía. Pero el proceso es fácil. Por ahora,vamos con la lista de la compra:
6 huevos M
300 gr de azúcar
350-400 gr de bizcochos de Soletilla
500 gr de queso Mascarpone
1/2 L de café
1 copa de Amaretto
Cacao puro en polvo
Antes de empezar quiero deciros unas cositas:
1.- Tened en cuenta que los bizcochos de Soletilla (o melindros como se conocen por aquí) deben ser de los duros. Cuanto más secos estén, mejor para nuestro postre, porqué nos aguantará más tiempo.
2.- Si es complicado para ti encontrar Amaretto, se puede cambiar tranquilamente por otro licor cono el whisky o el brandy. Pero por uno de éstos, no vayas a poner anís o vodka…que entonces el tiramisú que salga solo sabrá al licor.
Bueno ahora si, empezamos. Lo primero de todo, debemos separar las claras de las yemas. En un bol vamos a mezclar las yemas de los 6 huevos junto con 3/4 partes del azúcar (aproximadamente). Con unas varillas eléctricas vamos batiendo hasta que blanquee. Añadiremos el queso Mascarpone y seguiremos batiendo hasta que esté todo bien integrado.
Por otro lado, vamos a montar a punto nieve las claras (como si fuéramos a preparar un merengue) y al final le añadiremos un poco de azúcar. Debe quedar bien cuajado (el truco es que se debe mantener en su sitio al darle la vuelta al recipiente). Es hora de juntar las dos mezclas: ayúdate de una lengua de silicona. Vamos añadiendo de poco en poco las claras montadas a la mezcla de las yemas y Mascarpone. Recuerda que queremos que se quede aireado, así que tenemos que ir integrándolo con movimientos suaves y envolventes. Cuando tengamos ya todo uniforme, reservamos nuestra crema.
Debemos preparar el café. Ya sabes lo importante que es en Italia…. Así que contra mayor calidad de café expreso mucho mejor. Coge tu cafetera y empieza a preparar tazas. He dicho 1/2 litro, pero es una medida aproximada. Lo ponemos en un recipiente hondo (un táper va de coña) y lo mezclamos con el licor que tengamos. Y si aún tenemos algo de azúcar, es el momento de echarlo aquí, pero no es indispensable. Lo bueno del tiramisú es el toque de café….
Vamos a ir remojando uno a uno los bizcochos de Soletilla, solamente lo justo para que absorba el sabor. No queremos empaparlos y que después se derrita todo el postre! Y al mismo tiempo que vamos remojandolos, los vamos colocando en el fondo de una fuente honda. Y ahora se trata de hacer capas: la primera de bizcochos, la segunda de crema…y así hasta acabar con la crema. Pero tened en cuenta de dejar la capa superior de crema! Si eres un proteccionista, ésta última capa ponla con manga pastelera, haciendo montículos por toda la superficie para que quede más estético (pero no hace falta). Otra manera de presentarlo es en vasos individuales, de ésta manera cada uno tendrá su ración.Y el toque indispensable para el tiramisú: espolvorear una capa fina de cacao puro (o al menos sin azúcares, tipo Valor) por encima, sin dejar ni un solo hueco blanco. Ya tenemos nuestro tiramisú 100% italiano listo.
Pero deberemos esperar para comerlo. Ponedlo en la nevera un mínimo de 3 horas para que la crema quede compacta. Pero yo aconsejo que sea mejor de un día para otro. Si tienes invitados en casa, puedes hacer fácilmente comida temática: una buena ensalada y unos paninis de entrada, algo de pasta y de postre un tiramisú riquísimo! Quedarás estupendamente, te lo garantizo.
Así que dale un toque dulce a tu día. Hasta la próxima golos@s!
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