Hay postres que son complementarios, como el flan molotov donde utilizamos las claras, y el tocino de cielo donde vamos a emplear las yemas. Dicen que este postre nació en los conventos donde les llevaban las yemas que sobraban de clarificar el vino con las claras. Y así surgió este delicioso postre, que no es apto para todo el el mundo por la cantidad de azúcar que lleva. Y es que se elabora con yemas, agua y azúcar en gran cantidad. No obstante, es un capricho que nos podemos dar de vez en cuando y disfrutar de su maravillosa textura y sabor.
Tocino de cielo
Ingredientes
10 yemas de huevo L
420 g de azúcar
420 g de agua
caramelo líquido
Preparación del tocino de cielo
Lo primero que vamos a hacer es preparar un almíbar con el agua y el azúcar. En un cacito ponemos las dos cosas y las llevamos a ebullición. Una vez que comience a hervir bajamos el fuego, lo dejamos a fuego medio-bajo, y lo dejamos hervir unos 15 minutos. Una vez hecho dejamos que se entibie.
En un bol ponemos las yemas de huevo y le vamos añadiendo el almíbar, aún templado, en un chorrito mientras las batimos con unas varillas manuales, no hay que meterles demasiado aire. Preparamos los moldes individuales con un poco de caramelo líquido en el fondo.
Precalentamos el horno a 180º, calor arriba y abajo, metemos una bandeja con dos dedos de agua porque los vamos a hacer al baño maría. Pasamos la preparación de las yemas a los moldecitos, pasándola por un colador, me salieron unos 10 y los ponemos en la bandeja con el agua.
Vamos a tapar los moldes con papel de aluminio para que no se haga costra y a hornearlos de 35 a 40 minutos. Antes de sacarlos comprobar que están cuajados, aunque toman consistencia al enfriarse si es necesario dejar unos minutos mas. Dejar enfriar y pasar a la nevera hasta el momento de servir.