Antes de nada, muchas gracias por vuestros comentarios en la entrada anterior. Me alegro de que os haya gustado mi "crónica viajera"... y vendrán más, pero hoy quiero traeros una receta que me ha encantado.
Unos tomates "malteses", por lo visto... aunque, después de mi adaptación libre de la receta, no sé si de malteses tendrán mucho, jajaja.
Hace unas cuantas semanas, leí en una página de Facebook, no recuerdo el nombre, que un plato típico de Malta eran los tomates rellenos de arroz con bechamel y queso parmesano. La página no daba muchos más detalles al respecto, pero la combinación me pareció interesante, así que decidí experimentar.
Y el resultado ha sido, a juicio de los comensales, muy rico. Queda un relleno con un sabor muy suave y delicado.
Eso sí, he de haceros una recomendación MUY importante: esperad unos 5 minutos antes de comerlos. El tomate tiene un alto contenido en agua, y se calienta muchísimo; así que, si los coméis nada más salir del horno, corréis el peligro de abrasaros el paladar y el esófago, jejeje. Paciencia, y los disfrutaréis más.
A lo largo de esta semana, continuaré con mis relatos viajeros... y a lo mejor hago algún sorteo, jejeje. De momento, os dejo con los tomates.
¡Ah!. Y, si queréis conocerme un poquito más, aunque ya me tenéis muy vista, pinchando AQUÍ podréis leer la entrevista que me han hecho en "Rebañando".
INGREDIENTES:
6 tomates (que no estén demasiado blandos)
100 gramos de arroz basmati
Salsa bechamel (yo la hago como indico AQUÍ)
80-100 gramos de queso rallado (yo utilicé una mezcla "5 quesos, que lleva Emmental, Gouda, Cheddar...)
Sal, orégano y pimienta.
PREPARACIÓN:
En primer lugar, vaciaremos los tomates. Los salamos por dentro, y los ponemos a escurrir sobre papel de cocina.
Si vemos que tienen tendencia a "rodar", cortaremos una laminita de la base, para que después no se nos caigan cuando estén rellenos.
Reservamos también la pulpa, suprimiendo las partes más duras, y la ponemos a escurrir, con un poquito de sal, sobre un colador.
Después, la picaremos y la pondremos en un bol, con un pellizco de orégano.
Cocemos el arroz como tengamos por costumbre. Y lo mezclamos con el tomate, y el queso rallado.
Preparamos la bechamel (que no quede ni demasiado líquida ni muy espesa), y mezclamos con el arroz.
Con esta mezcla, rellenaremos los tomates, y pondremos algo más de queso rallado encima de cada tomate.
(No, no están encima de un paño de cocina, es que la fuente es transparente, jajaja).
Colocamos en una fuente apropiada, y horneamos durante 15 a 20 minutos, poniendo primero el calor arriba y abajo; y, los últimos 5 minutos, sólo pondremos el grill hasta que se gratinen.
Como puede que suelten algo de líquido al hornearse, o que se caiga y se "requeme" algo del relleno, quedarán mejor presentados si los pasamos con cuidado a otra fuente para servirlos a la mesa.
Esperamos 5 minutos antes de comerlos, para no quemarnos.
Espero que os gusten. Buena semana a todos.