Todos los que me conocen, saben que una de mis debilidades son los tomates. Desde un simple tomate partido por la mitad con sal, hasta una buena salsa, donde sacas el pan y terminas cuando lo has dejado todo bien rebañado.
Y con ganas de tomate andaba hoy, pero no me apetecía nada frío, que estoy como muchos de vosotros, con un buen resfriado. Así que me decidí por esta receta, que le vi a mi amiga Nuria hace ya un tiempo, y que sabía que me iba a gustar.
Muchos de vosotros conoceréis su blog CON TU PAN TE LO COMAS pero por si hay algún despistado, poneros al día porque merece la pena. Es una cocinera estupenda, de las que te hace las cosas fáciles y sin duda, uno de mis blogs preferidos. En la vida real, estaría en su casa todos los días a la hora de la comida, para darle bien al diente y reírnos un buen rato. Y no iría en plan gorrona ¿eh? llevaría pan y postre.
Lo del pimiento, fue un añadido de última hora, ya que sobró bastante relleno y como en casa no se tira nada, me pareció perfecto, para otra de las verduras que me vuelven loca. Así que me he puesto las botas y disfrutado a base de bien.
Años hace que no comía tomates rellenos, pasaron de ser un plato habitual en casa, pero siempre rellenos en frío: ensaladilla rusa, atún con mayonesa, salpicón de gambas....a caer en el mayor de los olvidos.
Aunque un día te los vuelves a encontrar en el camino y, es como con los viejos amigos, no importa el tiempo que lleves sin verlo, la conversación fluye con la naturalidad de un diálogo cotidiano.
En primer lugar hervimos el arroz y lo reservamos.
Cortamos la parte de arriba de los tomates y los vaciamos con cuidado de no romperlos. Los colocamos boca abajo en un plato para que suelten todo el agua.
La pulpa la dejamos en un colador para que elimine también el agua.
Los guisantes, los cocemos sumergidos en agua durante cinco minutos tapados con film en el microondas.
En una sartén con un poco de aceite añadimos los ajos troceados pequeños y antes de que cojan color, añadimos la carne picada, sazonamos con sal y pimienta, y cuando cambie de color añadimos la pulpa de los tomates. En caso de hacerlo con la cebolla, hacer el mismo proceso con ella.
Rectificamos de sal y añadimos el vino blanco.
Nos ayudamos de un tenedor para ir aplastando la carne y la pulpa, de esa forma nos quedará más suelta. Si probamos y creemos que lo necesita, añadimos un poco de azúcar, pero en mi caso, no hace falta porque el tomate canario es dulzón.
Dejamos hacer hasta que se consuma casi todo el líquido y entonces añadimos los guisantes y el arroz.
Removemos el conjunto y comprobamos que está bien de sal.
Rellenamos los tomates y espolvoreamos con perejil picado {yo no tenía}. Los colocamos en una fuente de horno engrasada y colocamos la tapa de los tomates encima pero sin aplastar el relleno.
El pimiento lo rellenamos con el relleno que nos ha sobrado y lo dejamos en la bandeja junto a los tomates.
Regamos con un chorrito de aceite cada tomate y el pimiento también.
Los llevamos al horno, 200ºC, posición media, durante media hora aproximadamente.
Los dejé quince minutos más con el horno apagado y la puerta semi abierta.
Y ya podemos disfrutar de esta rica verdura rellena.
Os animo a que los preparéis, son una verdadera delicia.