¡Hola a todos!.¿Como va el comienzo de septiembre?. Yo, como os dije ya, ando liada con el fin del segundo trimestre del colegio de Carmela, y la verdad que me está quedando muy poco tiempo libre para desarrollar recetas como dios manda, pero tampoco queria perderme nuestra cita semanal, asi que, aprovechando que ayer hice una lasaña y me sobraron placas cocidas, os traigo esta tip-receta: torrijas de lasaña.
Voy a ser breve porque la verdad que llevo unos dias como las locas… además, las que me seguís por instagram sabeis que este fin de semana pasado fue el cumpleaños de mi marido, y trate de esmerarme para darle la celebracion que se merece… ademas, se me complico todo un poco por culpa de una migraña que me tumbó en cama durante tres dias… pero la promesa de la primavera que ya se va apoderando de las tierras chilenas me mantiene animada y hacia adelante!
Bueno, como os decia, os traigo una tip-receta de aprovechamiento. No se tira nada, todo se puede reaprovechar… me sobraron unas placas de lasaña ya cocidas asi como unos 200 ml de bechamel de la lasaña que hice el domingo… pero la bechamel la aproveche en un pure de patata cremoso para el ·#lunessincarne () y las placas, que eran pocas, solo 4, las corte e hice el postre con ellas: unas “torrijas” de lasaña… Estaban soprendentemente deliciosas, una manera rápida de aprovechar un producto que no sirve para dejar mucho rato por ahi cuando ya esta cocido, y que se me ocurre que se podria saborizar de muchas maneras diferentes., lo cual ya sabeis que siempre entusiasma… que cada uno pueda darle su propio toque a una receta!
Os dejo con la tip-receta, y os recuerdo que para mas recetas dulces podeis hacer click aqui!
Un besazo, merenguelimoneros!
Torrijas de lasaña (Tip-receta de aprovechamiento)
Un manera sencilla, deliciosa y original de aprovechar esas placas de lasaña que a veces sobran cuando ya están cocidas, y convertirlas en un postre delicioso para acompañar un te o un cafe.
4 placas de lasaña (ya cocidas)
aceite para freir
canela y panela (para saborizar)
Con las placas ya cocidas, las secamos bien con un lienzo limpio o papel de cocina para que no se quede ningun resto del agua de coccion y evitar que al entrar en contacto con el aceite caliente, se convierta en puros fuegos artificiales
cortamos las placas de lasaña en cuadrados, rectangulos o triangulos, segun nuestra eleccion y la forma y grosor de vuestras placas. Las mias son estrechas y muy largas con los bordes rizados.
Ponemos el aceite a calentar en un recipiente hondo (yo tengo un cazo freidora y creo que es la mejor opcion) a fuego medio alto.
Cuando el aceite este bien caliente, añadimos los trozos de pasta de uno en uno o de dos en dos maximo ya que tienden a pegarse entre si… y dejamos que se cocinen hasta que adquieran un todo dorado y esten crujientes.
Escurrimos brevemente sobre papel absorvente de cocina y a continuacion los pasamos por una mezcla de panela y canela o azucar y canela, lo que prefirais!
Y listo! ya teneis un dulce delicioso que sabe un poco a churro o torrija!
Se me ocurre que en vez de azucar y canela o panela y canela se podrian rociar con miel ligeramente tras freirlos y seguro que tambien quedarian deliciosos… o antes de freirlos, por una mezcla de ajo, parmesano y oregano, y asi que se queden unos snacks salados con sabor italiano para dipear en una salsa de tomate picante, y seguro que a vosotros ya se os han ocurrido otras maneras de saborizarlos y tunearlos a vuestro gusto!
Solo una advertencia… tanto si los haceis dulces como salados, hacedlos cuando os los vayais a comer al momento…. me sobraron 4 o 5 que cuando los fuimos a comer en la tarde se habian puesto bastante chiclosos… asi que ya sabeis, receta de aprovechamiento pero de esas de consumir inmediatamente (algo malo tenia que tener, no???)