(por petición de varios Patarranes, reeditamos este post)
Poco se sabe sobre el origen de las torrijas.
La versión más antigua se le atribuye a los romanos, pero también hay hipótesis que afirman que su ascendencia es mudéjar o andalusí.
Algunos dicen que el origen de las torrijas data del siglo XV, hacia finales de la Edad Media, y que este dulce plato fue invento de monjas, quienes preparaban con el pan sobrante un dulce para llenar el estómago y que aliviara el ayuno de carne impuesto en la época de Cuaresma.
En cualquier caso, la tradición de comer torrijas en Semana Santa ha perdurado a través los tiempos y los paladares más golosos pueden darse un dulce homenaje.
Esta es la receta que mi suegra aprendió de su madre y que a su vez enseñó a su hija... y que ahora comparto con vosotr@s, Patarranes y demás amigos de la Fauna Ibérica. :
Es un proceso sencillo y que cualquiera puede hacer en casa.
*Ingredientes:
-1 barra de pan para hacer torrijas: siempre se ha usado el pan duro de unos días, pero actualmente en muchas panaderías tienen pan especial para torrijas. Nosotros hemos utilizado el pan de torrijas que venden en una panadería especializada (es mas bladito y se suele usar algo de leche en su amasado.
-Leche
-Canela en rama
-Canela molida
-Miel
-Azúcar
-Huevos
-Aceite de oliva virgen extra
*Elaboración:
Se pone a calentar un litro de leche en una cazuela con una rama de canela y 3 o 4 cucharadas de miel. Cuando rompa a hervir se deja a fuego lento durante unos minutos.
Mientras vamos partiendo el pan en rodajas de 2 a 3 centímetros de grosor.
Posteriormente vamos mojando las rebanadas de pan en la leche caliente, dándolas la vuelta para que queden bien empapadas y las vamos dejando en una fuente.
Batimos los huevos y mientras vamos poniendo a calentar aceite en una sartén.
Rebozamos en el huevo, con mucho cuidado de que no se deshagan las rebanadas de pan empapadas en la leche.
Y cuando el aceite este caliente las echamos a la sartén, con cuidado de que el fuego no esté muy fuerte, y esperamos a que estén doradas por los dos lados.
De la sartén pasan a una fuente donde inmediatamente las espolvoreamos con una mezcla de azúcar y canela en polvo, esto debe hacerse cuando todavía están calientes para que el azúcar se deshaga sobre las torrijas.
Ya están hechas las torrijas.
Tenemos que dejarlas enfriar antes de comerlas y debemos guardarlas en el frigorífico.
Y CON TODO ESTO A TRIUNFARRRRR...!!!
Si somos muy golosos (esto es para nota) podemos hacer un almíbar de miel para echar por encima de las torrijas, para ello ponemos a hervir dos vasos de agua con dos o tres cucharadas de miel y lo dejamos reducir a fuego lento durante 20 minutos.
No es aconsejable guardarlas más de dos o tres días. Aunque con lo ricas que están no creo que duren tanto.
(Receta elaborada con la colaboración de Mamá Mandarina"