Versión propia de una receta que vi en el Comidista, estas torrijas de pan con tomate y sardinas son algo laboriosas de preparar, pero nos ofrecen un entrante sabroso y contrastado, con un toque ideal de la lima rallada.
Además, aunque se llamen torrijas, no resultan tan pesadas como las torrijas tradicionales, ya que no se fríen, sino que se pasan por la plancha, proceso que puede resultar el más complicado de toda la receta.
Los ingredientes que necesitaremos para cuatro personas son:
pan de miga compacta
dos tomates muy maduros
un diente de ajo
50 ml de zumo de tomate
4 sardinas
1 lima
Empezamos preparando las sardinas, quitándoles la espina y la cabeza. Separamos los dos lomos y los vamos colocando en un recipiente en el que los cubriremos con sal durante una hora. Pasado ese tiempo, limpiamos y secamos con cuidado las sardinas y las reservamos en un recipiente con aceite de oliva y medio ajo.
Preparamos las torrijas cortando el pan en rebanadas y colocándolo en una fuente. Trituramos los dos tomates junto con el ajo, 50 ml de agua y sal y lo mezclamos con el zumo de tomate. Lo vertemos todo sobre el pan y dejamos que se empape durante 1 hora.
Cuando sea la hora de servirlo, pasamos las torrijas por la plancha con un poco de aceite para que no se peguen, dejando que se haga una ligera costra. Las retiramos del fuego y las montamos en el plato, colocando un par de lomos de sardina encima de cada torrija. Aliñamos con un poco de aceite y rallamos un poco de piel de lima en cada una de ellas. ¡A disfrutar!