Puede que penséis que que asco torrijas saladas. Os aseguro
Todo lo contrario, es algo tan riquísisisimo que resulta sorprendente.
¿Porqué las torrijas tienen que ser dulces siempre? Al fin y al cabo se trata solo de pan seco humedecido con un líquido con sabor, rebozado y frito.
¿Donde está la norma que diga que ese líquido tiene que ser leche infusionada y que tiene que llevar canela?
De hecho no es nada nuevo, he visto varias recetas en internet que siguen un poco la misma idea y me han gustado mucho.
Yo he hecho varias pruebas:
Con pan de leche, con brioche y con pan normal de barra (los tres con dos o tres días de antigüedad), fritas o doradas en la sartén con algo de mantequilla y azúcar, con sardinas y anchoas... Al final la combinación con la que me quedo es PAN DE BRIOCHE-FRITAS-CON SARDINAS, impecable, puro placer tomatero...
Prometo que después de probar esto no os arrepeniréis, es un aperitivo ideal.
Ingredientes:
Brioche de 2-3 días de antigüedad*
Un bote de zumo de tomate
1 huevo para rebozar
Sardinas en aceite. Se pueden usar anchoas también.
Pimienta recién molida y romero (o albahaca o tomillo) seco*Para secarlo basta con cortarlo en porciones listas para hacer las torrijas y dejarlas un día sin tapar en la cocina, dentro de una bolsa o como veáis. Se puede usar también pan seco pero el matiz dulce que le da el brioche le sienta mejor.
Elaboración:
Cortar el brioche a porciones más o menos iguales si no está cortado ya.
Sumergirlo en el zumo de tomate hasta empaparlo. OJO porque se vuelve muy frágil y hay que manipularlo con cuidado, es rápido.
Pasarlas con mucho cuidado por huevo batido, dándoles la vuelta con cuidado.
Freírlas durante 2 o 3 minutos en aceite de oliva muy caliente dándoles la vuelta, SIEMPRE con cariño para no romperlas, que al estar húmedas se vuelven casí líquidas por dentro.
Escurrirlas en papel absorbente por ambos lados para que no queden demasiado grasas. Moler un poco de mezcla de pimientas y alguna hierba mediterránea.
Servirlas calientes o tibias con una sardina encima, están increíbles, quedan crujientes por fuera y casi deshechas por dentro, se funden en la boca, y la sardina salada combina genial con el tomate y con el punto dulce del brioche. Están buenas hasta cuando se han enfriado.
Avisados estáis.
Se me ocurrió hacer algo diferente con las clásicas torrijas y darles la vuelta después de ver el "reto" mensual de Memòries d"una cuinera, que proponía preparar Torrijas aprovechando estas fechas, así que estoy contenta con la propuesta y el resultado.
Mil gracies a tots tres i als participants^^! Un besote :D