Observad la textura, imaginad la mezcla de sabores en boca…
Ingredientes:
8 sardinas
2 rebanadas grandes de pan seco.
1 tomate maduro
1 diente de ajo
Aceite de oliva virgen extra
Flor de sal
Elaboración:
Pedir en la pescadería que os limpien las sardinas, cabeza y tripas, lavarlas bajo el grifo quitándoles las escamas y la guía del lomo.
Precalentar el horno a 180º arriba y abajo.
Hacerle un par de cortes en forma de cruz al tomate, en la parte superior, y cocinarlo en el microondas a potencia máxima, durante 3 minutos. Pelarlo y trocearlo y reservar.
Envolver las sardinas con papel de hornear, formando paquetitos, de cuatro en cuatro va bien. Colocarlos sobre la bandeja del horno y hornear durante 5’.
Rallar el pan y tostarlo en una sartén con un chorrito de aceite. Añadir el tomate, una pizca de sal y darle un par de vueltas para que se mezcle todo bien.
Servir formando una base con las migas, las sardinas con la flor de sal por encima (pueden ser escamas de sal) Y, por último, picar finamente el ajo, mezclarlo con aceite y regar las sardinas con la mezcla.
Las raciones? Depende, para dos como plato, o para cuatro como entrante. Se pueden hacer las sardinas enteras, como en este caso, o fileteadas si las vamos a servir como entrante, en cuyo caso podemos disponer incluso raciones mini con uno o dos lomos por platito. Una vez hechas se filetean fácilmente, si lo hacéis en crudo bastarán 3’ de horno.