Una receta sencilla, fácil, asequible y deliciosa.
Seguro que estos días las habréis probado y hasta más de uno/a las habrá preparado. En los postres tradicionales las variantes de una misma receta son numerosas, esta vez os voy a enseñar como las preparo yo.
Los ingredientes:
– Pan duro o de torrijas. Yo utilicé ambos, el poco pan duro que tenía y un paquete de tostadas de las gordas. En total una docena de espléndidas torrijas que nos merendamos entre 5 personas :D
– Leche. Mis rebanadas de pan se “bebieron” casi un litro y medio de leche semi-desnatada.
– Una ramita de canela.
– Unas cuantas peladuras de limón.
– Dos cucharadas generosas de azúcar.
– Un buen chorro de anís.
– Huevos. En mi caso usé 5, en la foto sólo veis 4 pero al final tuve que añadir uno más.
– Aceite para freírlas. Yo usé de girasol.
– Azúcar, canela y miel para darles el último toque.
La preparación:
Ponemos a calentar la leche con las dos cucharadas de azúcar, las peladuras del limón y la rama de canela. Añadimos un buen chorrito de anís. Cuando esté bien caliente, casi a punto de romper a hervir, apagamos el fuego y dejamos infusionar todos los ingredientes.
Entretanto preparamos el pan disponiéndolo en una fuente adecuada para poder empaparlo con la leche aromatizada y colada.
Mientras el pan va “bebiéndose” la leche calentita, nosotros batimos los huevos y preparamos la sartén donde freiremos nuestras torrijas.
Cuando el aceite esté en su punto, las sacamos de la leche y las vamos pasando, una a una, por el huevo batido y friéndolas a fuego medio-alto hasta que tomen un color doradito por ambos lados.
Las escurrimos muy bien sobre papel de cocina para eliminar el exceso de aceite.
Mezclamos en un plato azúcar y canela para rebozar las torrijas.
En un cazo ponemos dos cucharadas de miel y cuatro de agua y lo calentamos un poco para obtener un jarabe con el que “regarlas”.
Yo empleé el azúcar y la canela en la mitad de las torrijas y el jarabe de miel en la otra mitad. Y aquí está el resultado!
Receta dedicada esta vez a Manuel y Mari Carmen, por compartir con nosotros estas deliciosas torrijas en una agradable velada de Jueves Santo y por aportar el exquisito anís con solera que les dio el toque perfecto. ;)
Estaban buenísimas!!!