En esta ocasión traemos torrijas. Este fantástico dulce, de origen francés, se suele degustar en Cuaresma y Semana Santa. Su elaboración no es laboriosa, simplemente se resume a pan mojado en leche, rebozado en huevo y frito, acompañado de azúcar o canela. La receta suele cambiar según el cocinero, cada uno tiene sus trucos e ingredientes, pero no deja de ser lo mismo y están riquísimas de mil maneras.
Nosotros las hemos preparado con pan duro remojado en leche infusionada con vainilla, piel de naranja, miel y un toque de brandy. Después las hemos pasado por huevo y frito en aceite bien caliente. Esto hace que se cree una corteza crujiente y un interior muy cremoso. Para finalizar y presentar, las hemos pasado por azúcar, canela y emplatado con leche condensada y virutas de chocolate.
Se pueden comer calientes o frías, al gusto del consumidor. Esperamos que las disfrutéis y paséis una gran Semana Santa.
INGREDIENTES
5 rebanadas de pan duro
1 litro de leche entera
1 c/c de esencia de vainilla
1 c/c de brandy
2 c/s de miel
1 piel de naranja
3 huevos
azúcar
canela
sal
aceite de freír
leche condensada
chocolate o lo que se desee
PASO A PASO
Poner la leche a calentar e introducir la esencia de vainilla, el brandy, la miel y la piel de naranja. Una vez que empiece a hervir, retirar del fuego y atemperar.
En otro bol, batir los huevos con una pizca de sal.
Cortar el pan en rebanadas de 3 cm aproximadamente.
Una vez tengamos el pan, la leche infusionada y los huevos preparados, ponemos a calentar la sartén con aceite a fuego medio. Cuando esté bien caliente, remojar la rebanada de pan en la leche, pasarla por el huevo y freír 3 min aproximadamente por cada lado hasta que doren. Sacar a papel absorbente.
Ya fritas, rebozar por una mezcla de canela y azúcar. Para el emplatado añadir lo que se desee, en este caso hemos puesto leche condensada y chocolate, pero al gusto.
¡A comer!
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