La idea de esta receta surgió de la necesidad de encontrar un modo de hacer las torrijas sin tener que freírlas para no "enguarrichinar" tanto la cocina. Es cierto que las torrijas son muy sencillas de hacer, aunque al freírlas en el aceite caliente saltan mucho y se pone todo perdido.
Me puse a buscar en internet y encontré esta receta de Nestlé en la que me he inspirado, aunque he variado las proporciones a mi antojo (ay, me puede la deformación profesional químika).
Pido perdón al cielo, desde donde mi madre Concha me dirá que he cometido un sacrilegio y que ésto realmente no son torrijas, si acaso otra cosa...
Es verdad que me gusta investigar en la cocina y no me da pereza probar, innovar, mezclar... Mi conclusión sobre esta receta: muy agradables de sabor, son como torrijas rellenas de flan, más compactas y duras que las tradicionales (por eso las he llamado pan perdido, como el pudding francés elaborado de forma muy similar) pero nada que ver si sois muy puristas con las genuinas torrijas de Semana Santa.
Creo que, de todas formas me pasé un poco de tiempo en el horno y, para la próxima vez , las dejaré hornear unos minutos menos y no darles la vuelta.
Para 14 torrijas:
1 barra de pan para torrijas o de pan normal
1 lata de leche condensada grande (740 g)
el contenido de la lata de leche condensada de agua
1 corteza de limón
1 rama de canela
3 huevos
azúcar + canela para espolvorear por encimaSe calienta el horno con calor arriba a 250 ºC (si sólo se hornean una vuelta, se pone calor arriba y abajo)
Se pone la leche condensada en un cazo y se añade el contenido de la lata de agua. Se pone al fuego con una cáscara de limón y una rama de canela.
Se deja que se caliente hasta que infusione unos instantes. Se retira del fuego y se reserva.
Se va cortando el pan en rodajas de un dedo de grosor. Yo lo hago como me enseñó mi madre: lo corto un poco atravesado para que las rebanadas salgan más grandes. Se van disponiendo en una fuente:
Se baten los huevos como para tortilla. Cuando la leche infusionada esté más tibia se añaden los huevos batidos, removiendo sin parar para que no cuajen los huevos en la leche caliente.
Se vierte esta mezcla sobre las rebanadas de pan:
Se deja que se empapen bien, absorbiendo la leche durante unos 5-7 minutos. Se escurren ligeramente y se ponen en una bandeja de horno, sobre un papel de horno:
Se van colocando todas las rebanadas (se colocan añadiendo más leche el resto de la barra de pan):
Se mete la bandeja en el horno y se deja 5 minutos:
Se sacan del horno, se les da la vuelta y se añade un poco más de la mezcla de leche que quedó. Se introducen de nuevo en el horno y se hornean otros 5 minutos:
Se sacan del horno, se espolvorean con azúcar mezclado en una taza con 1 cucharadita de canela y se dejan enfriar.
Se emplata acompañando con helado de vainilla y una fresa: