Mi compañera y amiga Alicia siempre está pidiéndome torrijas con chocolate blanco pero siempre me da pereza prepararlas... Y es raro porque tampoco es que sean muy difíciles de hacer. Como quería primero colocar la receta tradicional en el blog, me he decantado por acompañarlas de una crema de chocolate blanco para poder satisfacer también a mi amiga.
Tradicionalmente se hacen con el pan del día anterior y yo así las he hecho alguna vez, pero en este caso me he decantado por el pan que preparé el día anterior en especial para prepararlas. Es un pan con mucha miga con el que conseguiremos que se empape muy bien de la leche infusionada con vainilla, canela, limón y un toque de licor El resultado es una torrija llena de sabores y aromas que os encantará.
Así luce el interior de la torrija: una miga contundente, empapada en leche infusionada y donde los sabores y aromas se mezclan a la perfección. Se me está haciendo la boca agua y eso que tuve la suerte de comerme una de ellas. Tened en cuenta que eran enormes y no era tan fácil acabar con una de ellas entera. Probad a hacerlas en casa y veréis que delicia más grande. Espero que lo hagáis y me contéis qué tal. ¡Disfrutad de las vacaciones!
Torrijas con salsa de chocolate blanco
Dificultad: Fácil
Raciones: 12 torrijas
Etiqueta: Postre, Aperitivo
Trotamundos: Europa
Pan para torrijas en rebanadas
Un litro y medio de leche entera
Tres cucharaditas de vainilla en pasta
Piel de un limón
Una rama de canela
Tres huevos batidos
Un chorrito de amaretto o similar
Aceite de girasol
Azúcar blanquilla
Canela en polvo
200 ml de nata (crema de leche)
250 gr de chocolate blanco
- Yo he utilizado el pan que preparé para torrijas. Es un pan con mucha miga y quedan buenísimas... Podéis comprar pan que venden especial para ellas o utilizar el del día anterior.
- Empezamos con la leche infusionada. El día anterior, ponemos en un cazo la leche con la vainilla, el limón y la rama de canela. Ponemos a fuego medio alto, sin que llegue a hervir del todo. Damos vueltas para que la vainilla se disuelva bien. Cocemos durante 10 minutos.
- Dejamos enfriar y colamos bien.
- Añadimos el licor a la leche fría y revolvemos bien.
- Reservamos en la nevera en un bol tapado con papel film para que no coja otros aromas aparte de los que queremos que se potencien: vainilla, limón y canela.
- Vamos a preparar las torrijas. Comenzamos calentando abundante aceite en una sartén.
- Comenzamos bañando la rebanada en la leche infusionada. Tiene que quedar bien impregnada, pero que tampoco chorree.
- Pasamos por los huevos batidos, como si fuésemos a rebozar.
- Pasamos al fuego y dejamos que se frían durante tres minutos, o un pelín menos, por cada cara, hasta que veamos que están bien hechas.
- Pasamos a un plato con papel de cocina para que absorba el aceite sobrante. Dejamos enfriar ligeramente.
- Mezclamos azúcar con canela. La proporción es de 100 gr de azúcar por cada media cucharadita de canela en polvo... aunque depende de lo que os guste la canela. Yo he usado un poco más.
- Rebozamos las torrijas con la mezcla de azúcar y canela. Quitamos el azúcar que sobre con cuidado.
- Reservamos hasta consumo.
- Para la crema de chocolate blanco, calentamos la nata (crema de leche) en un cazo.
- Troceamos el chocolate blanco en trozos iguales. Añadimos la nata (crema de leche) caliente y reservamos un minutos, más o menos.
- Revolvemos bien hasta conseguir una crema homogénea.
- Servimos con las torrijas para que cada uno se eche la cantidad que desee. ¡Irresistible!
¡A disfrutar!