Es un alimento de origen humilde que satura pronto al comensal y le mantiene aliviado de la necesidad de probar algún otro plato de carne, sin embargo su uso es acreditado a la cuaresma, época donde los creyentes dejan de comer carne y la torrija (también llamada torreja en sitios como Guerrero, México) la sustituye al comerse con atole de maíz blanco.
Ingredientes:
Pan de barra que no sea del día
c/s Huevos
c/s Leche
c/s Azúcar
c/s Canela
c/s Aceite de oliva suave
Elaboración:
Cortamos el pan en rebanadas que no sean ni muy gruesas ni muy finas. En un recipiente amplio echamos leche a la que le ponemos azúcar hasta que esté dulce a nuestro gusto. Ponemos las rebanadas de pan a remojar en la leche dándoles la vuelta hasta que estén bien empapadas.
Batimos huevos, las pasamos por el huevo batido y a continuación las freímos en una sartén con el aceite bien caliente. Las sacamos a un plato con papel absorbente, les ponemos por encima azúcar y canela y las colocamos en la fuente de servir.
Con Texturas y Sabores