La historia culinaria de Heston Blumenthal comenzó en 1982, cuando visitó con su familia un restaurante tres estrellas ubicado en los acantilados de la Provenza, esta experiencia cambió su destino.
Mi aportación a este reto son estos pasteles de eccles. Los podemos consumir como aperitivo acompañados de la crema de queso o como un pastelito para tomar con el té o el café.
Ingredientes:
100 gr de mantequilla sin sal
150 gr de azúcar en polvo muy fina
200 gr de pasas de corinto
25 gr de vinagre de vino tinto
5 gr de pimienta de Jamaica molida
500 gr de pasta de hojaldreuna yema de huevo mezclada con 2 cucharaditas de leche para untar un recipiente.
Acompañamiento:
100 gr de queso Stilton a temperatura ambiente, (yo he utilizado un queso azul nacional)
50 gr de Mascarpone
75 gr de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
1/2 cucharadita de sal
30 gr de Pedro Ximenez
1/2 cucharadita de vinagre de jerez
Preparación:
Precalentar el horno a 200 grados.
Primero vamos a elaborar los pasteles. Ponemos a calentar la mantequilla en una sartén a fuego medio, añadimos el azúcar y dejamos al fuego hasta que la mezcla empiece a hervir.
Quitar del fuego y añadir las pasas, el vinagre y la pimienta de Jamaica. Dejamos enfriar.
Vertemos la mezcla en moldes de forma circular de 16X25 gramos. Los metemos al congelador en una bandeja durante una hora.
Extender la masa del hojaldre hasta que tenga unos 3 milímetros de grosor, después con un cortador hacemos círculos de unos 9 centímetros de diámetro.
Untamos los círculos de hojaldre con la mezcla de huevo y leche. Sacamos las bolitas del congelador. Ponemos en el centro de cada círculo de hojaldre una bolita y la envolvemos con la pasta de hojaldre. Con las manos trataremos de conseguir que queden bolas perfectas.
Ponemos la parte por la que hemos unido la pasta hacia abajo y en la parte de arriba hacemos tres cortes con un cuchillo. Volvemos a poner los pasteles en el congelador durante 30 minutos aproximadamente.
Preparamos el acompañamiento de queso.
Mezclamos el queso Stilton, el Mascarpone, la mantequilla y la sal en un bol y removemos con una batidora de mano hasta que quede una pasta muy lisa, fluida y sin grumos.
Calentamos ligeramente el jerez, 55 gramos de agua del grifo y el vinagre de jerez en una sartén hasta que esté casi hirviendo. Lentamente añadimos el jerez y el agua al queso hasta que estén bien mezclados. Verter sobre pequeños moldes de cerámica y dejar enfriar en el frigorífico alrededor de una hora.
Pintar la superficie de cada pastel con la mezcla de huevo y leche y meter al horno de 20 a 25 minutos.
Para servir, sacar el queso del frigorífico unos 10 minutos antes. Se toma con los pastelitos calientes.