La tortilla de patata es un plato muy socorrido en mi cocina. Recurro a ella cuando no se qué hacer, cuando quiero dejar algo hecho previamente y cuando me apetece disfrutar de un buen bocado.
A la vez, me da una pereza terrible. Pelar patatas, cortarlas, freírlas, escurrirlas...A lo tonto me lleva un buen rato. Así que esta vez quise probar a hacerla en Thermomix de principio a fin.
Con la receta del libro "Imprescindible" y los consejos deCocinando con Goizalde y de Thermorecetas conseguí una tortilla muy aceptable.
INGREDIENTES (para 6 personas):
Cebolla: 200 gramos.
Aceite de oliva virgen extra: 200 gramos + la necesaria para cuajar la tortilla.
Patatas: 600 gramos.
Sal.
Huevos: 6.
Valores nutricionales (por ración):
Calorías: 212.
Hidratos de carbono: 21 gramos.
Grasas: 11 gramos.
Proteínas: 9 gramos.
Precio (por ración): 0,43.
ELABORACIÓN:
Ponemos en el vaso las patatas cortadas en trozos, como medio kiwi, y programamos 4 segundos velocidad 4. Retiramos y reservamos.
Ponemos en el vaso la cebolla y programamos 4 segundos, velocidad 4. Añadimos el aceite y programamos 7 minutos, temperatura Varoma, velocidad cuchara.
Ponemos la mariposa y añadimos las patatas y sal. Programamos 13 minutos, temperatura Varoma, giro a la izquierda, velocidad 1.
Retiramos la mariposa. Ponemos las patatas en el cestillo colocado sobre un bol, para que escurra el aceite. Sin lavar el vaso, ponemos los huevos y un poco de sal y programamos 10 segundos, velocidad 3. Retiramos y mezclamos con las patatas en un bol.
Ponemos la mezcla sobre el Varoma cubierto de papel de horno pintado con aceite de oliva. Ponemos en el vaso 500 gramos de agua y programamos 20 minutos, temperatura Varoma, velocidad 1.
Damos la vuelta a la tortilla con la tapa del Varoma, retiramos el papel de hornear y lo volvemos a colocar en el recipiente varoma para deslizar sobre él de nuevo la tortilla y programamos otros 10 minutos, temperatura varoma, velocidad 1.
Si queremos que cuaje más aumentaremos el tiempo de cocción. Yo la cociné 10 minutos más por cada lado, ya que no la íbamos a comer en el momento y quería dejar el huevo muy hecho.