Os presento mi primera tortilla de patatas al horno. No pensé que saldría tan bien, tan buena y tan jugosa, así que me decidí a compartirla para que la hagáis vosotros también, además también se agradece el no tener que girar la tortilla... la preparas, la horneas y en menos de 20 minutos la tienes!
·4 patatas pequeñas
·6 huevos
·1/2 pepino largo
·1 taza de cebolla frita
·aceite virgen extra
·margarina
Lo primero será preparar los ingredientes, así que pelaremos, limpiaremos y cortaremos las patatas al gusto de cada uno.
Una vez cortadas las ponemos a freír, yo he usado esta paella de cerámica que es la misma que he puesto luego en el horno.
Mientras se hacen las patatas, picamos y batimos los huevos y seguidamente añadimos la cebolla frita, para que vaya cogiendo sabor. Yo no puse sal en ningún sitio ya que la cebolla frita lleva bastante.
Cuando veamos que le faltan unos 10 minutos a las patatas, le tiramos el pepino y yo le añadí también un poco de pimentón dulce.
Sacaremos las patatas y las dejaremos en papel para que absorba el aceite, podemos colarlo y guardarlo para freír otro día.
Cogeremos un poco del aceite sobrante y un poco de margarina para embadurnar la sartén -así no se nos pegará en el horno-.
Ahora ya acabamos de batir añadiendo las patatas y el pepino.
Lo tiramos todo dentro de la sartén y lo ponemos a 180º-200º dependiendo del horno, unos 20 minutos.
Y aquí tenéis el premio por la espera!
El consejo principal es vigilar la temperatura del horno, yo la hice a 190º, 20 minutos exactos, con la parte de arriba y de abajo del horno dando calor, más la ventilación.
Esta tortilla se puede dejar de nuevo en el horno si la tenemos que comer al día siguiente, de lo contrario, en la nevera bien tapada.