Pues sí, lo confieso, me costó muchísimo enfrentarme a la tortilla de patatas, pero os cuento.
Realmente lo que es preparar la tortilla no me costó, pero mi gran miedo era girarla, ainssss, que no había forma.
Lo solucioné de una forma intermedia, en vez de enfrentarme a un gran problema lo dividí en dos problemas menores, es decir, decidí hacer las tortillas individuales, y a partir de aquí se me abrió todo un mundo nuevo.
Pero vamos, que podéis ir probando distintos tamaños, estoy totalmente convencida que a la mayoría de vosotros se os dará mucho mejor que a mí.
Venga vamos a por ella.
INGREDIENTES:(Para una tortilla mediana o 2 individuales)
2 patatas grandes
1 cebolla grande
8 huevos
Aceite de girasol
Aceite de oliva
Sal
ELABORACIÓN:
En primer lugar pelamos bien las patatas y las partimos en trozos pequeños y finos. Pelamos también la cebolla y la partimos de forma similar a la patata. Lo salamos todo.
En una sartén grande ponemos abundante aceite de girasol y lo calentamos a temperatura media (yo lo hago con 7 de la inducción), cuando veamos que el aceite está caliente incorporamos la cebolla y la patatas y lo dejaremos pochando hasta que esté muy muy hecho (a mí particularmente me gustan tostado y muy deshecho), en este punto lo retiramos del fuego y dejamos reposar unos minutos.
Yo hice dos individuales, con lo cual utilicé la mitad de las patatas y la cebolla junto con 4 huevos y una sartén pequeña (de la de freír huevos).
Primero batimos los huevos que vayamos a utilizar, añadiremos las patatas y la cebolla bien escurridas de aceite(sobre todo que estén templadas pues si no se cuajará el huevo antes de tiempo), y lo mezclamos todo bien.
En una sartén ponemos un poco de aceite de oliva y aquí os voy a enseñar dos formas de hacerla dependiendo de cómo queramos el resultado final:
1) Que nos quede el huevo crudo por dentro: tendremos que hacerla a fuego fuerte para que se dore por fuera y el centro quede crudo.
2) Que nos quede bien hecha por dentro: bajaremos la temperatura a media (un 7,5 u 8 de la inducción).
En ambos casos el procedimiento es el mismo. Cuando esté la sartén caliente incorporamos la mezcla y dejamos que cuaje bien por un lado (un truco para saber si está lista es mover un poco la sartén y ver que se mueve perfectamente de un lado al otro), ponemos encima un plato de la medida de la sartén, y poniendo la palma de la mano giramos la sartén, es decir que la tortilla quede encima del plato con la parte cruda por abajo. Con mucho cuidado ponemos la sartén de nuevo en el fuego y le ponemos la tortilla, con la parte cruda en la base de la sartén para que cuaje, y la tendremos hasta que quede cuajada (recordar el truco), cuando esté lista la sacamos y la dejamos reposar.
A mi particularmente me gusta comérmela fría, pero como siempre, para gustos ...
Y ya estamos listos por hoy, yo apareceré de nuevo aquí el jueves con un nuevo capítulo de Curso de Cocina para Novatos, en él hablaremos de las diferentes formas de conservar los alimentos, no os lo perdáis.
Mientras tanto nos podemos encontrar a través de las redes sociales:
Un beso enorme a todas/os.