Bien, pues en una de las múltiples incursiones que hago en la susodicha tienda, encontré un curioso cacharrito de plástico para hacer huevos al microondas por el módico precio de 1.50 euros y para colmo en una gran variedad de colores. "¡Cómo he podido vivir sin esto antes!", me dije, así que, ni corta ni perezosa, arramplé con ello, total, por 1.50... Cuando llegué a casa y se lo enseñé a Sergio, me hizo la pregunta que me hace siempre: "¿y no tienes ya suficientes aparatitos? ¿es que haces tú muchos huevos al microondas?". Reconozco que tenía razón, y que la mayor parte de las veces compro cosas que me fascinan y que en el momento me parecen A-LU-CI-NAN-TES y luego las meto en un cajón y ni me acuerdo de que las tengo (como un aparatito que me compré para hacer cuadrados los huevos cocidos que en su momento me era imprescindible...). Pero esta vez no fue así y cuando probé el aparatito por primera vez la cabeza se me empezó a llenar de ideas, me gustó tanto que compré otros dos, uno para que Sergio lo tuviera en el trabajo y otro para mi madre, y es que es de lo más práctico y nos abre un montón de opciones chulas para cocinar los huevos como la que os traigo a continuación.
TOSTA DE POLENTA CON HUEVO DE MOSTAZA,
MOZZARELLA Y BACON CRUJIENTE
Ingredientes por tosta:
Para la polenta: 1 taza de té de Polenta Pronta (de venta en Carrefour); 2 tazas de té de agua.
Para la tapa: 1 huevo; 1 loncha de bacon; 1 lonchita de mozzarella fresca; 1 cucharada de mostaza Maille (en este caso yo he usado la que lleva miel); Canónigos (podéis usar también rúcula o lechuga); Escamas de Sal Negra; Aceite de Oliva; Sal; Pimienta negra recién molida.
Comenzamos preparando la polenta. La polenta es un ingrediente muy típico en la zona italiana del Vèneto y consiste principalmente en harina de maíz. Es muy habitual encontrarla en cualquier receta de la cocina veneciana, ya sea como sustituto del pan o como base de pizza. Yo la compro en Carrefour en la sección de productos internacionales. Si no os gusta o no os apetece, podéis sustituirla por pan normal.
Para preparar la polenta, ponemos a calentar dos tazas de las de té de agua, cuando rompa a hervir añadimos la polenta poco a poco a modo de lluvia y vamos removiendo hasta que se disuelva y consigamos la consistencia deseada. La ponemos en un recipiente amplio y no muy alto y la dejamos enfriar. Se quedará como si fuese una tortilla. Una vez fría, cortamos la tosta con ayuda de un cortapastas circular (si no tenéis
podéis usar un vaso).
Ponemos la sartén al fuego con un pelín de aceite y pasamos por ella la polenta hasta que se dore. Una vez dorada, le ponemos la mozzarella por encima, apagamos el fuego y dejamos que el queso se funda con el calor. Reservamos.
Vamos ahora con el huevo. El cacharrito verde de la foto es el famoso aparatito del que os hablo. Lo primero que haremos será separar la clara de la yema. Batimos la clara junto con una cucharada de mostaza a la miel Maille. Ponemos un poquito de aceite en el recipiente para el micro y añadimos la clara batida junto con la mostaza. Cerramos bien y metemos al micro unos 20 segundos.
Abrimos el recipiente y añadimos la yema con cuidado. Metemos al micro otros 20 segundos. Hay que tener cuidado y cerrar bien el cacharrito y no tenerlo más de 50 segundos en total o explota dentro del micro y nos lo pone todo perdido (es la parte negativa). El resultado sería el siguiente:
Si queréis que la yema os quede menos hecha, ponedla unos cinco o diez segundos menos.
Lo siguiente será preparar el crujiente de bacon y también lo haremos al micro. Para ello, cubrimos un plato con papel de cocina, ponemos el bacon encima y lo metemos al micro 3 minutos. Sacamos y dejamos enfriar. Tan fácil como eso.
Una vez listos todos los ingredientes, procedemos al montaje de la tapa. Para ello, ponemos la tosta de polenta con la mozzarella en el plato elegido. Encima ponemos los canónigos previamente salpimentados. Sobre estos pondremos el huevo a la mostaza y terminaremos con el bacon crujiente. Añadimos un chorrito de aceite de oliva virgen extra y espolvoreamos con escamas de sal negra.
Toda una tapa gourmet que podremos conseguir en muy pocos minutos sin apenas manchar la cocina.
Ah, y aprovecho la ocasión para deciros que Maille organiza un concurso a través de la página web de Canal Cocina. El concurso es Tapas Gourmet de Maille y está abierto desde el 14 de octubre hasta el 8 de diciembre, ambos inclusive. Para participar tan sólo tenéis que elaborar una tapa hecha con cualquier producto Maille, como yo acabo de hacer.
Se puede participar tantas veces como uno quiera y además hay un montón de premios, desde unos cursos de cocina en Le Cordon Bleu hasta un fin de semana en Paris para los 8 finalistas que, además de esto, podrán cocinar su tapa junto con el gran Julius en su programa en Canal Cocina.
De todos modos, para más información sólo tenéis que entrar en el siguiente link:
http://canalcocina.es/concursos/participar/la-tapa-gourmet-de-maille
Yo ya tengo mi receta, ¡animáos a participar!
¡Feliz fin de semana!