Tengo que reconocer que las coles de Bruselas son de las poquísimas verduras que no me gustan para nada. Bueno, en realidad, tengo que decir que no me gustaban. Hace unos días me hicieron un regalo, una bolsa llena de estas coles, recién cogidas de la huerta. El caso es que las acepté con agrado, a pesar de todo, decidida a darles una nueva oportunidad.
Después de pensar cómo prepararlas de una forma que se saliera un poco de lo habitual y probar suerte de nuevo, di con esta combinación de ingredientes, unas coles de Bruselas con bacon, mostaza y miel.
Desde ya hay un antes y un después en mi opinión de esta verdura después de probarlas con esta receta, me han encantado. La textura ligeramente crujiente y la cremosidad del resto de ingredientes han hecho de esta receta un éxito total en casa. Si os pasa como a mí y las coles no os convencen demasiado, os animo a cocinarlas de esta forma, estoy segura de que os van a gustar, ya me diréis si tengo razón.
RACIONES: 4 como guarnición y 2 como plato
DIFICULTAD: baja
TIEMPO: 40 minutos
COLES DE BRUSELAS CON BACON, MOSTAZA Y MIEL:
400 gr. COLES DE BRUSELAS
100 gr. BACON
50 ml. VINO BLANCO
2 CDA. MOSTAZA ANTIGUA
1 CDITA. MIEL
100 ml. NATA (crema de leche)
3 cda. ACEITE DE OLIVA
1.- Limpiamos las coles de Bruselas eliminando las hojas exteriores que pudieran estar deterioradas, las lavamos y las secamos con papel de cocina. Sobre una tabla de cortar las cortamos en juliana, partiéndolas al medio y haciendo tiras de cada mitad.
2.- En una sartén grande calentamos un chorrito de aceite de oliva y añadimos las coles de Bruselas troceadas y en crudo. Las rehogamos a fuego medio durante 3 o 4 minutos, hasta que vemos que comienzas a ponerse blanditas.
3.- Añadimos el bacon cortado en daditos o en tiras fina y lo rehogamos junto con las coles. Cuando vemos que el bacon empieza a dorarse y las coles están doradas añadimos la mostaza y la miel y removemos para integrar las salsa con una cuchara de madera.
4.- Incorporamos el vino blanco y dejamos durante unos minutos hasta que se evapore el alcohol. Añadimos la nata (crema de leche), mezclamos y dejamos que se cocina durante 2 minutos.
Podemos utilizar esta receta como acompañamiento de cualquier tipo de carne o como plato en sí, os aseguro que están de vicio y lo dice alguien que, en principio, no profesa un excesivo amor por esta verdura, buenísimas.
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