Los aguacates los podemos encontrar todo el año en supermercados o tiendas de fruta, están super extendidos y se encuentran fácilmente. Lo complicado es encontrarlos en su punto justo para comerlos, y es que el aguacate maduro en su punto es una delicia.
Lo utilizamos para ensaladas, como base para muchos platos, sólo en guacamole para picotear o así en tostadas acompañado de otros ingredientes. Para mí es esencial en mi dieta diaria ya que el aguacate es muy rico en aceites vegetales (la mayoría de las grasas que contiene son monoinsaturadas, como el ácido oleico, y también contiene una buena cantidad de Omega 3), que son las que dan ese gran aporte calórico, ayudan a la salud de la presión arterial y evitan muchas enfermedades.
Su buen aporte de potasio lo hace importante para el buen funcionamiento del sistema muscular, y el magnesio junto con la vitamina B6 favorecen a nuestro sistema nervioso. Su buen aporte de carotenoides también nos ayuda a mejorar nuestro sistema inmunológico y también puede ayudarnos a controlar nuestros niveles de colesterol.
CÓMO ME GUSTAN LOS AGUACATES
Lo primero al comprarlos en el super, es que a veces están verdes, otras veces marrones, otras una mezcla de marrón-verde y no sabemos muy bien cómo de maduros están, y no queremos llegar a casa y darnos la sorpresa al abrir el aguacate. Pues bien, mi experiencia con esto es tocarlos y tocarlos, apretarlos y ver si están un pelín blanditos pero que no se nos hunda en dedo en la piel del aguacate, evidentemente si los tocamos y están muy duros es que les falta una o dos semanas de maduración (dependerá para cuando queremos tomar el aguacate). Se tiene que sentir prieto pero un tanto blando en la piel, y da igual el color; más que nada porque depende de qué país o variedad traigan el aguacate será de un tono u otro, aunque básicamente solemos encontrar dos tipos en los supermercados, el verde con piel fina, y el marrón oscuro o verde oscuro con la piel muy rugosa.
MI ALIÑO FAVORITO
Para mí lo indispensable es siempre acompañarlos de un chorrito de limón o lima, sal rosa del himalaya y pimienta rosa, he descubierto que potencia muchísimo su sabor y está delicioso; muchas veces me lo como sólo con esa mezcla y ya es suficiente para disfrutarlo. Pero los días que me apetece hacer unas tostaditas más especiales pues voy creando mezclas y la verdad es que lo pongas con lo que lo pongas está buenísimo; siempre digo que parece mantequilla, para mi es el fruto de los dioses.
A veces hago una vinagreta, parto el aguacate en dos, quito el hueso de dentro y relleno los huecos redondos con la vinagreta, y pongo el aguacate entero con la piel y una cuchara en un ladito del plato como un extra en un plato de arroz frío, una ensalada o un plato combinado con verduras y demás cosillas. Si el aguacate está maduro siempre me lo dejo para el final porque es lo que más me gusta.
Vamos con la receta de las tostadas, que también son ¡mis favoritas!
Tostadas de aguacate, el fruto de los dioses
Imprimir
Tiempo de preparación
Tiempo de Cocción
Tiempo total
Autor: veganisimo
Raciones: 2
Ingredientes
½ aguacate
2 tostadas de pan
¼ cebolla dulce de fuentes
1 tomate rallado
1 taza de rúcula
2 tomates cherry
limón o lima
aceite de oliva virgen extra
sal rosa del himalaya
pimienta (al gusto)
Instrucciones
Ponemos a tostar el pan en la tostadora, así coge más cuerpo y está crujientito.
Pelamos el aguacate por la mitad, hacemos tiras alargadas con el cuchillo, pero sin quitar la piel, y sacamos con una cuchara para que salga más fácil y reservamos.
Cortamos muy muy fina la cebolla.
Rallamos el tomate y lo untamos en el pan.
Ponemos la rúcula, el aguacate en láminas, la cebolla y el tomate cherry para adornar.
Aliñamos con el limón, el acite, la sal y la pimienta y listo.
3.5.3208
síguenos en nuestra página de Facebook para estar al día de todas las noticias en veganísimo
Haz click en me gusta para ir a la página de Facebook
ME GUSTA
.