La verdad es que este trampantojo lo planifiqué más por su aspecto que por el gusto que suponía iba a tener. El resultado visual fue exactamente el buscado y estaba más bueno de lo que pensé en un principio. Quizás la crema de morcilla queda fuerte, sabía a morcilla, morcilla, aunque era el sabor esperado. Los churros quedaron buenos, suaves
La receta la copié de la página web de Canal Cocina. Primero cociné la crema de morcilla porque los churros tenía que hacerlos cuanto más tarde mejor (para que estuviesen calentitos y recién hechos).
Ingredientes para la crema de morcilla:
1 Cebolla
1 Calabacín
1 diente de ajo
½ Morcilla de Burgos
½ Morcilla asturiana (no la puse, puse una entera de morcilla de Burgos)
1 hoja de laurel
1 ramillete de tomillo
½ l de caldo de verduras
Ingredientes para los churros:
½ l de agua
270 g de harina
5 Huevos
180 g de mantequilla
120 g de copos de patata
Aceite de oliva
Sal
Para preparar la receta de Falso chocolate con churros (Crema de morcilla con churros de patata):
En primer lugar, vamos a preparar la crema de morcilla. Para ello, pochamos la cebolla junto con el ajo, el laurel y el tomillo en una sartén con aceite de oliva.
Una vez pochado, añadimos el calabacín en dados, la morcilla desmigada y freímos ligeramente.
Agregamos el caldo hasta cubrir y cocemos durante unos 6 minutos.
Pasado este tiempo, trituramos, pasamos por el chino y rectificamos de sal. Y ya está. ¡Fácil!
Por otro lado, preparamos los churros. Para ello, calentamos el agua en un cazo junto con la mantequilla y cuando rompa a hervir añadimos la harina y el puré de patata.
Mezclamos bien y dejamos enfriar.
Seguidamente, añadimos los huevos uno a uno y vamos mezclando hasta que queden bien integrados.
Disponemos en el fuego una sartén amplia y llena de aceite para freír los churros.
Metemos la mezcla de los churros en la manga pastelera con boquilla de estrella o en una churrera convencional (como lo hice yo) y vamos formando los churros sobre la sartén con el aceite. Freímos hasta que estén bien dorados.
Emplatamos como si fuera un auténtico chocolate con churros y servimos.
Mi opinión:No descarto volverla a hacer algún día aunque tengo que buscar estómagos de amigos aptos para la morcilla, que a mí me encanta pero a los de mi casa no les va mucho. Os aseguro que la crema sabe mucho a morcilla de Burgos, a pesar de que el calabacín lo ha suavizado. Mi familia se comerá los churros. Jeje