Hay pocas cosas más típicamente españolas que el chocolate con churros para el desayuno, aunque esta delicia se disfruta más que todo en Madrid.
De su origen no hay certezas y hay varias teorías. Algunas personas dicen que fueron traídos a Europa por los portugueses; sin embargo, otra teoría dice que los churros fueron inventados por los pastores de ovejas españolas.
Independientemente de su origen, es muy probable que el chocolate con churros se conociera en Madrid debido a las ferias itinerantes que se hacían con frecuencia a las afueras de la ciudad; y su popularidad como desayuno creció debido a su bajo precio.
Chocolate con churros
Ingredientes:
300 gramos de chocolate en polvo.
1 ½ vaso de leche.
½ vaso de agua.
250 gramos de harina.
Azúcar.
1 manga pastelera con una boquilla ranurada.
Preparación:
Pon a hervir el agua con un poco de sal. Una vez que hierva, añade la harina tamizada y revuelve constantemente.
Cuando la mezcla se separe fácilmente del fondo de la olla, retira del fuego y deja enfriar hasta que esté tibia.
Pon la mezcla en una manga pastelera.
Calienta un poco de aceite en una olla. Una vez que el aceite está suficientemente caliente, vierte los churros utilizando la manga pastelera, moldéalos a tu gusto.
No hagas demasiados al mismo tiempo, ya que deben tener espacio. Retira de la sartén una vez que obtienen un color dorado y escúrrelos sobre papel absorbente.
A continuación, hierve la leche y añade el chocolate. Bate y retira del fuego una vez que los ingredientes se mezclaron bien. Puedes agregar más leche de acuerdo a tu gusto.
La mejor forma de comer este plato es sumergir los churros en la taza de chocolate. Una vez que los churros se terminan puedes beber el chocolate sobrante.
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Imágenes: gflaig
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