He de decir que las pasas han sido la excusa perfecta para hacer la trenza, porque es un dulce que me gusta mucho y como el caso es comer...pues ale, ya estoy al lío. Si es que me puede...lo sé. Pero hay dulces que merecen mucho la pena, y este es uno de esos.
Dura tierna un par de días si la mantenéis bien tapada para que no se reseque. Lo único es que la próxima vez que la prepare dividiré la masa en dos porciones porque me salió inmensa y es más difícil de guardar, así que si queréis antes de estirar la masa la partís en dos porciones y así os saldrán dos trenzas también curiosas. Una para vosotros y la otra.... la otra también, y el que la quiera probar ¡¡que os invite a un café!!
Ingredientes
Prefermento
135 gr harina de fuerza
13 gr levadura de panadería
75 gr de agua a temperatura ambiente
Masa
400 gr harina de fuerza
75 gr azucar
120 gr leche a temperatura ambiente
3 yemas de huevo
4 gr de sal
120 gr de mantequilla pomada
Glaseado
50 gr de azúcar
50 gr de agua
150 gr de azúcar glasé
Relleno
Uvas pasas
Nueces
75 gr de mantequilla fundida
Lo primero que tenemos que hacer es preparar el prefermento. Mezclamos bien todos los ingredientes hasta obtener una masa homogénea, formamos una bola, y dejamos fermentar hasta que duplique su tamaño en un bol tapado con un paño.
Empecemos con la masa. Mezclamos la harina con la leche, el azúcar, la sal y las yemas. Amasamos, y cuando esté todo bien mezclado, añadimos el prefermento y seguimos amasando. Este proceso llevará un tiempo, pero no os desaniméis...al final se integrarán las dos masas perfectamente.Añadimos la mantequilla pomada poco a poco. Tenéis que trabajar bien la mezcla, hasta conseguir una masa bien lisa y que no se pegue a la mesa. Formamos una bola y la dejamos fermentar en el mismo bol y cubierta con un paño hasta que duplique su tamaño.
Cuando haya levado y sin volver a trabajarla la volcamos sobre la mesa de trabajo y la estiramos con el rodillo hasta darle un grosor de 2-3 mm. Pincelamos la masa con la mantequilla derretida, distribuimos sobre ella las pasas y las nueces. Enrollamos para conseguir un cilindro y con un cuchillo bien afilado lo cortamos por la mitad a lo largo, separamos las dos mitades y hacemos una trenza girando una de las mitades sobre la otra.
Ponemos la trenza en un papel de hornear y dejamos fermentar, tapada con un paño, hasta que casi duplique su tamaño.
Precalentamos el horno a 180º. Horneamos durante 30 minutos, calor arriba y abajo sin aire, hasta que la superficie esté dorada.
Preparamos el glaseado. Pra ello calentamos el agua con el azúcar normal hasta que hierva. Dejamos hervir un minuto, retiramos del fuego, agregamos el azúcar glas y mezclamos muy bien hasta obtener una pasta blanquecina.
Pincelamos la trenza a nuestro gusto y dejamos secar.
Fuente: Uno de dos