Hoy nos hemos despertado en medio de una postal navideña, rodeados de nieve, y eso me ha hecho pensar que la Navidad está a la vuelta de la esquina.
A Frusty le encanta la nieve.
Y a mi me encanta esta foto, os la quería enseñar aunque no venga a cuento :P
Así que con las fiestas aquí mismo se me ocurre que estas trufas son una buena opción para los días de celebraciones: se pueden preparar con antelación y conservarlas varios días en la nevera, se hacen en un plis, son festivas, porque una trufa siempre es festiva, y además son sorpresivas, porque van rellenas de frambuesa. Tienen un montón de ventajas :)
INGREDIENTES Y PREPARACIÓN
(con estas cantidades a mi me han salido unas 15 trufas, seguramente si no hacéis como yo que me he ido comiendo el chocolate a cucharadas os saldrá alguna más)
- 200 gr de chocolate (yo lo he usado con 50% de cacao)
- 200 ml de nata (crema de leche)
- 30 ml de kirsh
- 15-20 frambuesas
- cacao puro en polvo para espolvorearlas
Calentamos la nata (crema de leche) en un cazo, cuando vaya a romper a hervir, retiramos del fuego, y añadimos el chocolate troceado.
Removemos hasta que esté totalmente integrado con la nata (crema de leche). Añadimos el kirsh, y volvemos a remover bien.
Ahora lo dejamos enfriar completamente. Lo metemos en la nevera para tener una crema lo suficientemente sólida como para hacer bolas (yo la tuve toda la noche en el frigorífico)
Ahora con ayuda de una cucharilla, cogemos un poco de crema (como si se tratara de mantequilla), ponemos la frambuesa encima. Con otra cucharilla cogemos otro poco de crema, y tapamos la frambuesa. Redondeamos un poco con las manos (sin toquetear mucho, que con el calor el chocolate se deshace), y ya está.
Las espolvoreamos con cacao, y las guardamos en la nevera hasta el momento de servir.
* Antes de meter la crema en la nevera tenemos la opción de batirla para meterle aire. Así conseguimos que la textura de la trufa sea más como de mousse, aunque también hacemos que la masa sea algo más difícil de trabajar. Yo lo he hecho así en esta ocasión, pero podemos prescindir de batirlas, quedarán unas trufas la mar de ricas, con una textura más como de fudge
* Otra opción es prescindir de la frambuesa, y hacer trufas de kirsch, o del licor que más os guste, estarán súper ricas también, y son más fáciles aún
No las probéis hasta que vayáis a servirlas, porque corréis el riesgo de coméroslas todas, son adictivas!!!
Espero que os gusten!