Con este tercer turrón finiquito al menos hasta la próxima Navidad el tema de los dulces navideños. Este año supongo que por el tema de estrenar los moldes para hacer turron o por que se me han ocurrido un montón de ideas que, junto con los turrones clásicos, han dado como resultado una colección de turrones que caseros que ya estamos empachados de tanto dulce. Ahora tocará “desintoxicarse” durante un tiempo.
El turrón de yema es de los más fáciles de preparar, de los que mejor resultado dan y de los que mejor se conservan.
Turrón de yema
230 grs. de almendra marcona molida
ralladura de 1/4 de limón
1/2 cdta. de canela en polvo
100 grs. de azúcar
35 grs. de agua
3 yemas de huevo
2 cdas. de azúcar glas para quemar
Necesitaremos además un molde para barras de turrón. Yo usé el de Ibili que está marcado con rombos
Batimos las yemas con la ralladura de limón y la canela. No hace falta blanquear las yemas, sólo mezclar los ingredientes
Preparamos un almíbar calentando el azúcar con el agua hasta que llegue a 115ºC. Llegado a esa temperatura lo añadiremos a las yemas muy poco a poco, batiéndolo a medida que lo vamos agregando en hilo.
Añadimos la almendra molida y lo mezclamos bien con las manos. Lo ponemos en el molde y lo dejamos reposar un día entero. Si tenéis un sitio seco mucho mejor, porque hará que se seque un poco el exterior, que haga una fina costra y así no quedará pegajoso
Desmoldamos el turrón, le espolvoreamos el azúcar glas por encima y los laterales y lo quemamos bien con el soplete o con la pala de quemar.
Y con esto y un roscón de reyes, que está al caer, nos despedimos de los dulces hasta el año que viene!!
No, no aguantaré tanto tiempo pero lo que está claro es que unas semanas a base de verdurita sí que pasaremos. Uy, he dicho verdurita? Tengo una por ahí que me está esperando para que la cocine de la manera más rica y original que se me ocurra. Vuelvo en un momento con mi verdurita sorpresa ;)
¡Hasta pronto!